León, Gto. Las heridas que la familia de Marco Antonio Reyes atribuyó a una agresión policial; fueron justificadas por la Secretaría de Salud de Guanajuato con la insuficiencia renal por adicción a metanfetaminas.
A través del área de comunicación social de la Secretaría de Salud, se informó que el joven de 23 años fue canalizado al Hospital General de León por un juzgado cívico, pues se encontraba bajo influjos de estupefacientes.
Familiares de Marco Antonio aseguraron y denunciaron públicamente que el joven fue detenido el pasado 9 de agosto por elementos de la Policía Federal quienes trataron de extorsionarlo y posteriormente lo entregaron a la Policía Municipal.
Sin embargo, la Secretaría de Salud detalló que alrededor de las 3 de la madrugada de aquel día ingresó al Hospital General en completo estado de ebriedad y con una intoxicación severa por el consumo de las metanfetaminas, además de comportamiento agresivo por lo que tuvo que ser esposado para recibir la primera atención médica.
La familia de Marco Antonio denunció que el estado de salud del joven se debió a golpes que recibió por parte de elementos de corporaciones de policía.
Tras esta denuncia, la Secretaría de Seguridad Pública de León ya identificó a los policías municipales que tuvieron contacto con Marco Antonio.
Además, la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato inició una carpeta de investigación, misma que ya fue ratificada por la familia del joven.
