Guanajuato, Gto. Tras las pintas en el Teatro Juárez durante la manifestación del pasado 8 de marzo, la directora del Instituto Estatal de Cultura (IEC), Adriana Camarena de Obeso anunció que buscarán colocar alguna solución que ayude a prevenir daños a los monumentos en futuras manifestaciones, incluso podría considerarse la colocación de protecciones.
El pasado domingo cientos de mujeres capitalinas salieron a las principales calles de la capital para protestar por los feminicidios que se han presentado en el estado, y que muchos están sin resolver. A su paso algunos edificios resultaron con pintas como la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, las fachadas de la escuela de Arquitectura de la Universidad de Guanajuato, la Presidencia Municipal y el Teatro Juárez.
Aunque dijo respetar las manifestaciones sociales, Camarena de Obeso consideró que la ciudadanía debe reflexionar sobre el cuidado del patrimonio, pues no es de una sola persona sino de todo el mundo.
“Sí hay que abrir espacios de manifestación porque la gente necesita manifestar sus inquietudes, pero sí habría que cuidar y respetar un bien de todos. Tendremos que revisar para futuras manifestaciones si ponemos protecciones más estrictas”.
No obstante, reconoció que el Teatro Juárez y sus escalinatas es un espacio emblemático y de encuentro, tanto para artistas urbanos, como para grupos musicales, manifestaciones, y convivencia, por lo que no se puede excluir a la gente de su uso, “lo que sí pediríamos es que se respete, que estamos abierto a que se manifiesten pero sí respeten el patrimonio que es de todos”.
Restauración al 90 por ciento
La directora del IEC comentó que al momento aún no se tiene cuantificado los daños que se ocasionaron tras la marcha, sin embargo, los trabajos de restauración llevan un avance del 90 por ciento y son mínimas las cosas que faltan por subsanar.
Se explicó que los trabajos de limpieza los llevan personas con experiencia en recuperación y con la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para lograr sacar de los muros la pintura sin provocar mayores daños.
“Sí ha sido en algunas partes más complejo retirar la pintura, el verde ha sido el más difícil incluso que el negro, pero vamos bien con la recuperación de la fachada del Teatro. Estamos teniendo un trabajo especial sobre todo en las canteras de la columna que tiene una textura más compleja”.
También se comentó que se han usado soluciones que han sido supervisadas por el INAH para quitar las manchas, así como mangueras de presión para una limpieza más profunda.
“Y estamos viendo qué tipo de soluciones podríamos poner como preventivas, si hay recubrimientos u otra cosa que no afecte al monumento y pueden ser preventivas para otra situación que permita retirarlo con mayor facilidad y evitar mayores daños”, finalizó la funcionaria.
