Guanajuato. La sequía que sufre el estado de Guanajuato es producto del cambio climático, pero también ha faltado que las autoridades estatales y municipales desarrollen proyectos locales en materia hidráulica, pues se le ha apostado a megaproyectos como El Zapotillo.
Así lo evidenció el director de la organización Acción Colectiva Socioambiental, Gustavo Lozano Guerrero, quien también denunció que se ha visto un nulo esfuerzo de las autoridades, en el tema de adaptación al cambio climático.
Según el Monitor de Sequías en México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se reporta que en los 46 municipios de Guanajuato se registran un grado de sequía de moderada a extrema. Además, indica que 18 municipios presentan sequía extrema; 26 severa y 2 moderada.
“Creemos que la sequía que está afectando a Guanajuato tiene que ver con el cambio climático. Sin embargo, también hay responsabilidad de las autoridades en el sentido de que desde hace varios años hemos alertado sobre la necesidad de gestionar el agua en León y Guanajuato, de una manera distinta, y no depender de proyectos instalados como la presa El Zapotillo”.
El activista dijo que las autoridades, tanto municipales como estatales, siguen apostando a
megaproyectos con poca viabilidad como lo es la presa El Zapotillo, en lugar de desarrollar
proyectos locales que puedan aliviar las temporadas de sequía, como la que registra actualmente la entidad.
“Por otro lado, hemos visto un nulo esfuerzo por el tema de adaptación al cambio climático, y en todo el mundo se están trabajando en proyectos y opciones que tienen que ver con cómo vamos a enfrentar el cambio climático, que ya se siente, y sus impactos en el medio ambiente y sociedad. Por lo tanto la sequía tiene un componente natural que pasa por el cambio climático”.
Lozano Guerrero expuso que desde el año pasado observó que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal), mostró una gestión altamente deficiente del agua en la ciudad, por ello, desde ese punto de vista el organismo contribuye a la contaminación del río Turbio.
“Desde esa lógica, pues contribuye al padecimiento del cambio climático en Guanajuato, entonces efectivamente está la dimensión natural y la gubernamental. De modo que creemos que el gobierno del estado y el gobierno de León tienen que hacer esfuerzos mucho más decididos para enfrentar la sequía, que parece que seguirá este año y principios del año que entra”.
Finalmente, el activista señaló que así como el Gobierno del Estado busca alianzas comerciales e industriales en países altamente desarrollados como Alemania, también podría hacer alianzas para aplicar proyectos de adaptación para el cambio climático para Guanajuato, pero es algo que no se ha visto.
