Guanajuato, Gto. Ante un gobierno federal “ciego, sordo, ineficiente, omiso y obcecado”, el camino que le queda a los campesinos es el de la alianza con organizaciones sociales e institutos políticos donde se garantice un equilibrio con el país en las próximas elecciones.
Lo anterior lo señaló el presidente de la Central Campesina Independiente (CCI), José Amadeo Hernández Barajas, quien manifestó que la entidad y el país, viven una etapa difícil, inédita y marcada por la grave pandemia y el embate gubernamental hacia las organizaciones sociales y el país se agobia por malos resultados económicos y de inseguridad donde no se sabe si existe un modelo de desarrollo a seguir.
“El 06 de junio, todos nosotros acudiremos a renovar el Congreso de la Unión y vamos por el cambio de diputados, por el cambio de aquellos que literalmente han traicionado a los campesinos, eliminando programas, recortando presupuestos. Vamos por el relevo de aquellos que se han olvidado del pueblo que los eligió… vamos a ganar la mayoría de la cámara, la mayoría de las 15 gubernaturas, congresos locales y las presidencias municipales que se eligen”; señaló.
El líder campesino señaló que no debe olvidarse que el 70 por ciento de los productores son agrupaciones familiares en situación de subsistencia, cuyos ingresos son inferiores a la línea de bienestar y aun así se niegan a dejar el surco.
“Necesitamos cambiar las políticas públicas que actualmente no han funcionado. Vamos por un cambio de políticas nefastas, vamos por un cambio de legisladores insensibles, vamos por un cambio de un gobierno ineficiente”, agregó.
Hernández Barajas convocó a los militantes de la organización campesina que cumple ya 58 años de vida, a salir a las urnas este 2021 para cambiar el equilibrio de fuerzas políticas en el país.
“No vemos una estrategia estatista, que regule el mercado y proteja áreas estratégicas, ni aumente el gasto público, por el contrario, se ha reducido al máximo el gasto y la presencia institucional… Las cifras oficiales dicen que la inflación creció sólo 3.1 por ciento en el último año, pero la inflación del pueblo, la alimentaria, creció 7.91 por ciento”, finalizó.
