Ciudad de México, 27 de noviembre (SinEmbargo).– Desde que Donald Trump ganó la Presidencia de Estados Unidos, las autoridades canadienses han localizado laboratorios gigantes de la droga fentanilo, en distintos rumbos del país, sobre todo en zonas rurales. El 31 de octubre dieron con “el más grande de la historia” en Columbia Británica. Y hoy anunciaron otro igualmente descomunal en Vancouver.
Canadá tiene serios problemas de consumo de fentanilo también, como Estados Unidos. Pero estos hallazgos históricos vienen en momentos en los que el Presidente electo Trump está amenazando con imponer aranceles del 25 por ciento si Canadá y México no controlan los flujos de droga y migrantes hacia Estados Unidos.
Trump habló este miércoles con la Presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y calificó el encuentro como “maravilloso”. Antes dialogó con Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, pero no dijo lo mismo. De hecho, ni siquiera lo informó. Quien lo dio a conocer fue el mismo Trudeau con un escueto mensaje en redes.
El más reciente fue encontrado este miércoles en la ciudad canadiense de Burnaby, en Vancouver, luego de que la Real Policía Montada efectuara una investigación por seis meses sobre el conflicto entre pandillas de la Columbia Británica.
En el operativo se ejecutaron cuatro órdenes de allanamiento en todo el Lower Mainland, resultando en dos arrestos y el descubrimiento del laboratorio clandestino, descrito como “superlaboratorio”.
El lugar secreto estaba ubicado en una finca rural en Langley y era capaz de producir varios kilogramos de fentanilo por semana. La Sección de Drogas y Crimen Organizado (DOCS) confiscó cientos de kilogramos de sustancias químicas utilizadas en la producción de fentanilo. También fueron incautados precursores químicos y dos vehículos.
Clandestine drug lab dismantled following investigation by Burnaby RCMP’s Drug and Organized Crime Sectionhttps://t.co/fEalAzhVMg pic.twitter.com/4YYWcBg8BO
— Burnaby RCMP (@BurnabyRCMP) November 27, 2024
Otras tres órdenes de allanamiento se efectuaron en las residencias de sospechosos que se cree que estaban involucrados en la producción de drogas. Autoridades canadienses se demoraron tres días en desmantelar de manera segura el laboratorio y deshacerse de todo el material y equipo contaminados.
“Un superlaboratorio de drogas como este representa un grave riesgo de seguridad pública para toda la comunidad. Parece que el fentanilo que se producía en este laboratorio se estaba distribuyendo ampliamente, lo que probablemente contribuyó a las sobredosis en esta provincia y en todo el país”, dijo el sargento Randy Mortensen.
Pero este no es el único caso. El pasado 31 de octubre, la policía canadiense desmanteló el “superlaboratorio” de drogas ilícitas más grande y sofisticado del país.
La Real Policía Montada de Canadá cree que el crimen organizado dirigía la operación, en la que se producía y distribuía en masa fentanilo y metanfetamina en todo Canadá y a nivel internacional.
La policía dijo que confiscó 54 kilogramos de fentanilo, cantidades “masivas” de precursores químicos, 390 kilogramos de metanfetamina y cantidades más pequeñas de cocaína, MDMA y cannabis.
También encontraron un total de 89 armas de fuego, entre pistolas, rifles tipo AR-15 y metralletas, así como pequeños dispositivos explosivos, municiones, silenciadores, cargadores de alta capacidad, chalecos antibalas y 500 mil dólares canadienses (359 mil dólares estadounidenses) en efectivo.
Los investigadores dijeron que un sospechoso, Gaganpreet Randhawa, fue arrestado y está bajo custodia enfrentando numerosos cargos relacionados con drogas y armas de fuego.
El fentanilo es un ingrediente principal de muchas de las drogas ilícitas tóxicas que han matado a casi 48 mil personas en todo Canadá entre enero de 2016 y marzo de 2024, según el Gobierno canadiense.
CANADÁ QUIERE A MÉXICO FUERA DEL T-MEC
Sin embargo, Canadá toma la postura de culpar a otros. Y más aún: apuñalan a México en su narrativa de que ellos no son el problema ni con China, ni con los migrantes y menos con el fentanilo.
A pesar de que el Primer Ministro Justin Trudeau habló con Claudia Sheinbaum durante la Cumbre de Líderes del G20, incluso con una sonrisa, el premier habló con Donald Trump luego de que soltara la amenaza de imponer aranceles del 25 por ciento a México y Canadá.
Aunque el Ministro dijo que la conversación fue “productiva”, fue su Ministro de Industria, François-Philippe Champagne, fue quien transparentó la conversación. Pidió a Trump no confundir su frontera con la mexicana, en los hechos afirmando que el problema es con México y no con Canadá.
Hace ocho años, cuando Trump expresó su rechazo a Trudeau e incluso lo llamó hipócrita, el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que Canadá no fuera excluido de las conversaciones comerciales. Ahora Canadá intenta salvar el pellejo poniendo a México por delante.
Además, las últimas semanas han salido líderes de regiones canadienses con intenciones de que México salga del Tratado de Libre Comercio con México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) al asegurar que nuestro país ha fungido como “puerta trasera” para la entrada de inversiones chinas hacia Norteamérica.
Doug Ford, Primer Ministro de Ontario —la provincia más poblada de Canadá—, presidió una llamada telefónica con los 13 primeros ministros provinciales y territoriales, y dijo que quieren que Trudeau realice un acuerdo comercial bilateral directo con Estados Unidos, el principal socio comercial de Canadá.
La reunión se llevó a cabo mientras los gobiernos provinciales y federales de Canadá se preparan para la incertidumbre de otra presidencia del mandatario electo estadounidense Donald Trump.
“Hay un consenso claro de que todo el mundo coincide en que necesitamos un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos y un acuerdo comercial bilateral por separado con México”, dijo Ford a los periodistas en Toronto después de la llamada con los líderes provinciales.
“Sabemos que México está introduciendo partes chinas baratas, colocándoles etiquetas de ‘hecho en México’, y enviándolas a través de Estados Unidos y Canadá, causando la pérdida de empleos estadounidenses y canadienses. Queremos un comercio justo”, afirmó.
— Con información de AP