Guanajuato. Ante la violencia sostenida en contra de los menores de edad en Guanajuato, no se puede normalizar el problema y mucho menos justificarlo culpabilizando y revicitmizado a las infancias. Así lo consideró Estefania López Mendoza, investigadora de Causa en Común.
Según un conteo realizado por la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM), basado en los informes del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Nacional, hasta el corte de agosto reportó en Guanajuato 125 homicidios, tanto dolosos como culposos.

En Guanajuato, desde 2015 hasta 2023, se han registrado un total de 2 mil 44 homicidios en la población de 0 a 17 años de edad, de los cuales, 664 fueron dolosos, incluyendo 580 asesinatos con arma de fuego. Respecto a los homicidios culposos, se reporta que en ese período fallecieron 558 infantes o adolescentes por accidentes de tránsito.
En este año, de los 77 homicidios dolosos, 72 fueron por arma de fuego y cinco con otro elemento no identificado; en cuanto a los culposos, en la entidad 38 se debieron a accidentes de tránsito y 10 a causas no especificadas.
“Guanajuato sigue ocupando los primeros sitios de violencia en nuestro país junto con Estado de México y Tamaulipas. En particular se ha mantenido en los últimos años con algunas bajas particularmente el año pasado, pero creo que sí es importante insistir que es un tema estructural”.
La especialista dijo que lo anterior implica impunidad en tanto sea la garantía de que los crímenes se van a repetir.
“Para poder superar la impunidad tenemos que identificar componentes de corrupción, las omisiones y negligencias que tienen las autoridades de todos los órdenes, pero aquí específicamente es la Fiscalía a quien le corresponde la investigación de los crímenes”.
López Mendoza expresó que la preocupación es que se está acostumbrado el hablar de dramas; “de masacres, de cuerpos mutilados, de cosas terribles, que parece que ya no importan muchas cosas y tenemos que detenernos a señalar, que sí, que no tendríamos que aceptar ninguna forma de violencia, no tendríamos que justificar”.
Recordó que los niños y niñas tienen derecho a la vida. Por lo que, la vida está directamente vinculada a estar libre de violencia y ahí nuevamente el responsable es el Estado y sus instituciones que están fallando desde hace tiempo a las infancias.
“La Fiscalía está fallando, el Poder Judicial está fallando y el Poder Ejecutivo está desprevenido. Se tiene que revisar la frecuencia y rangos de edad de las víctimas para analizar la frecuencia de los crímenes”, señaló.