Celaya, Gto. Los funcionarios señalados durante la marcha del 8 de marzo (8M) podrían ser despedidos, siempre y cuando las mujeres afectadas ratifiquen sus denuncias ante el Gobierno Municipal de Celaya.
El presidente municipal, Juan Miguel Ramírez Sánchez, aseguró que las denuncias plasmadas en las pintas de la manifestación serán tomadas en cuenta, y el gobierno está dispuesto a recibirlas formalmente.

“Una denuncia en ocasiones se duda, pero si hay dos o más testimonios que coincidan en la agresión sufrida, no dudaremos en actuar. Sin importar el cargo que ocupen, serán dados de baja”, declaró.
Aunque no reveló nombres, mencionó que los funcionarios señalados pertenecen a la Secretaría del Ayuntamiento y la Dirección de Adquisiciones, entre otras dependencias.

“Sabemos que muchas denuncias tardan años en formalizarse por miedo, pero no vamos a esperar. Queremos que las víctimas se acerquen y, si hay coincidencias, pediremos la renuncia de los implicados”, enfatizó.
Ramírez Sánchez aseguró que ha recopilado fotografías de las pintas y carteles con denuncias, las cuales serán analizadas junto con su equipo para dar inicio a las investigaciones.

Asimismo, en un acto de respeto hacia las manifestantes, indicó que las pintas y carteles se conservarán al menos una semana, permitiendo que la ciudadanía los vea y reflexione sobre sus mensajes.
“Respetamos su derecho a expresarse y queremos que las personas lean sus mensajes. Hemos visto que muchos toman fotos y notas de lo escrito”, agregó.
Por otro lado, minimizó los daños en la Presidencia Municipal y en el monumento de Miguel Hidalgo, ubicados en la Calzada Independencia, asegurando que el enfoque debe estar en las denuncias y no en la iconoclasia.