León, Gto. Mientras estaba en prisión preventiva en el Centro de Readaptación Social (CERESO), Christian Enrique, de 22 años de edad, se casó con Arely, su novia colombiana. Ella fue la mujer que intentó ayudarlo al llegar al lugar del accidente aquella madrugada del lunes 22 de mayo en el bulevar Ibarrilla.
Esta información se dio a conocer durante la audiencia en la que se presentó un amparo otorgado por Gabriela Elizabeth Almazán Hernández en el Poder Judicial de la Federación. El amparo tenía como objetivo que su cargo de homicidio doloso fuera reclasificado como homicidio culposo y así podría obtener su libertad.
El joven, que se encontraba en estado de ebriedad, causó la muerte de Hassiel y Aldo, dos jóvenes de 17 años que viajaban en su automóvil. Ambos fueron impactados por un vehículo Mustang que circulaba a una velocidad excesiva y no respetó la luz roja de varios semáforos.
Hoy viernes 1 de septiembre a las 2 de la tarde, el juez del Poder Judicial del Estado de Guanajuato, José Juan Villagómez Amézquita, emitirá la resolución en relación al amparo concedido por la Jueza Tercero de Distrito de la ciudad de León.
Los familiares temen que esto conduzca a su liberación y que pueda reanudar su vida como si nada hubiera ocurrido, dejándolos sin justicia y sin un castigo por la muerte de ambos adolescentes.
La noticia del matrimonio y el hecho de que la esposa de Christian Enrique tenga residencia en Colombia representan la única esperanza de que el juez considere otras medidas cautelares que justifiquen la prisión preventiva.
Como Christian ya sabe lo que es llevar un proceso recluido, el temor de que salga del país y escape de la justicia es una preocupación compartida por ambas familias, quienes desde ayer jueves manifestaron la situación con una manifestación pacífica.
Cabe recordar que el joven intentó escapar después del accidente mortal, pero gracias a testigos y a una lesión en el pie que lo hizo evitar caminar, terminó detenido y luego fue aprehendido cuando salía del hospital en una silla de ruedas.
