León, Gto. Los comuneros de Jardines de Capellanía persisten en la defensa legal de sus tierras, pero también a través de un proyecto ambiental en la zona conocida como El Mezquital, además de la proyección de un centro comunitario para la atención de los habitantes de esta región suburbana.
La zona del Mezquital actualmente se encuentra amenazada por empresas y civiles que durante años han usado el lugar como tiradero de residuos sólidos, así como de desechos industriales de las empresas de la zona.
Así lo expuso su vocero Roboán Rodriguez, quien expuso que el pretendido desalojo de la comunidad continúa en términos legales, pues se inició un juicio de amparo desde el pasado 3 de marzo de 2020 que aún se dirime en los juzgados, por lo que están en espera de la audiencia constitucional.
“Ahí se presentarán cada una de las pruebas de las dos partes; en este caso la autoridad responsable que es la juez penal que dictó este fallo de orden de restitución para el empresario José Luis Díaz del Castillo a través de la asociación Agros Unidos y nosotros como quejosos”, expuso.
Roboán Rodriguez puntualizó que entre las pruebas solicitadas está la judicial, que consiste en que el actuario vaya y revise visualmente que realmente existan familias, viviendas y todo lo que en su momento se dijo que no existía.
“Ya sólo estamos en espera de la audiencia constitucional para decidir si hay amparo o no hay amparo, pero por lo pronto estamos dentro del juicio para que se de la suspensión definitiva”.
Agregó que el proceso se ha alargado debido a los diferente cierres obligados por la pandemia de COVID-19, por lo que independientemente de ese tema, en la cuestión social siguen avanzando en la organización interna.
“Se han seguido construyendo viviendas y espacios comunitarios como un área para deporte canchas deportivas, se hizo un huerto de nopales, se está haciendo una granja comunitaria para criar ganado, se hizo un centro comunitario en un espacio que se destina para un centro de salud”.
Detalló que su proyecto más inmediato, en el que están invirtiendo más esfuerzo es el centro comunitario de salud, en cuyo espacio busca atender, no solamente a la comunidad sino a todos los aledañas, con una visión más preventiva que correctiva.
“El mismo trabajo colectivo nos abre los ojos a entender que las problemáticas y los desafíos, se vuelven menos pesados, menos complicados, que cuando se enfrentan en grupo”, señaló Roboán.
El próximo domingo 21 de febrero, sería la tercera jornada dominical dentro de la zona conocida como El mezquital, la cual han planteado como una reserva ecológica protegida por la misma comunidad, incluso está se encuentra dentro del predio en conflicto que pertenece a la comunidad de Capellanía.
“Por decisión en Asamblea comunitaria se decidió destinarla como área natural y no para vivienda, tomando en cuenta que es una área de crecimiento natural de los árboles de la región que es el mezquite y el huizache”, expuso.
Daño ambiental
Una vez terminados los trabajos, explicó que a los medios de comunicación y ciudadanía en general, se les ofrecerá un recorrido para exponer el desarrollo alcanzado, pero también las afectaciones ambientales provocadas en el Mezquital.
“Hay personas que han ido a tirar residuos químicos ahí. Queremos mostrarlo porque se tendrá que hacer un trabajo de regeneración del área. Desafortunadamente se han depositado desechos industriales y muchos de ellos tienen características de ser peligrosos”.
Explicó que ciertos líquidos, por el hedor que despiden, tienen una característica peligrosa, de manera que su competencia legal sería para la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a la que ya acudieron.
“Ya les pedimos que tomen parte en el asunto, así como a la Procuraduría Ambiental y Ordenamiento Territorial (PAOT) pues también se trata de basura general, escombros, llantas que van y tiran ahí, porque no hay autoridad que se los impida”.
Es por estos hechos que decidieron como comunidad, que esta se convierta en área natural bajo su propia responsabilidad, de hecho, se está delimitando el área para que no se tenga un acceso libre.
“Las autoridades han mostrado una ceguera, que para muchos de nosotros declara complicidad explícitamente; ya demasiado, hemos acudido a gestión ambiental, hemos hecho denuncias, hemos ido a la PAOT que emitió un informe para decir que no es su competencia que se iba a turnar a la Profepa, cuando no es así”.
Desde el conflicto legal hasta el desarrollo de la zona, la postura de la comunidad es tomar como obligación la protección de esta área, si la autoridad se desentiende.
“Nosotros tomamos la responsabilidad y el resguardo porque nos interesa. Y a todas las que son aledañas, porque obviamente los árboles generan una mejor calidad del aire para toda el área toda la zona”.
El activista social y ambiental, extendió la invitación a todas las personas que estén interesadas en llevar a cabo iniciativas, más allá de los pocos proyectos ambientales que propone el gobierno, para que se sumen a esta tarea y sirva para que se refleje en otras comunidades.
