Irapuato, Gto. A 28 días de haber sido hallados los cuerpos sin vida de los jóvenes desaparecidos en el Barrio de Santa Anita, Irapuato, la Fiscalía General del Estado (FGE) obtuvo los resultados de las pruebas de ADN y aunque aparentemente incompletos, entregó los restos a sus respectivas familias.
Así lo confirmó uno de los allegados de las víctimas, quien señaló que el ciclo no se cierra hasta que se haya hecho justicia para Cecilia Karely ‘N’, Guadalupe ‘N’, Fernando ‘N’ y Edwin ‘N’, cuyos cuerpos fueron localizados el 13 de enero en la colonia San Gabriel, muy cerca de la clínica del ISSSTE Irapuato.
“Estábamos preparados para esto, nos refieren de los miembros que tomaron el ADN, y te duele escuchar, de un fémur sacamos esto, de otro fémur sacamos esto; que difícil es esto; nos confirman que son nuestros familiares al 99.9%. La duda de la menor Karely confirman que es su hija ( a sus padres) algo bien desastroso para nosotros, queremos que se haga justicia”.
La persona, que por seguridad omitió su nombre, señaló que hay molestia con las autoridades, pues aseguró no hicieron nada y no localizaron a los jóvenes con vida.
“No sentimos el apoyo de ellos; sentí que no nos ayudaron, hasta el día de hoy nos entregan cuerpos desmembrados y es una rabia, una impotencia; pedir el esclarecimiento de estos hechos desagradables es porque no queremos que la gente siga corriendo peligro, queremos cerrar un ciclo de esto horrible pero lo cerraremos cuando tengan a los responsables”.
Insistió que lo mínimo que se puede hacer por los jóvenes es pedir justicia.
“Ellos no lo pueden pedir, pero estamos nosotros para pedir y exigir, no les estamos pidiendo un favor, sino que hagan su trabajo”.
Otro de los familiares, quien tenía la esperanza de que los resultados de las pruebas de ADN fueran negativos, declaró:
“No estoy contento de que me la vayan a entregar ya, yo no la buscaba así, tenía la esperanza de que las pruebas de ADN, salieran negativas, queremos justicia, aunque no sé si sea la palabra, queremos justicia, que encuentren a los responsables, nada más, pero a lo mejor igual no lo harán”
Aunque las familias deseaban cremar los cuerpos, se les hizo saber que no se podría, dado que se trata de un homicidio, cuya investigación en el proceso llegaría a requerir la exhumación de los restos, por lo que sería una vez esclarecido el hecho que con la orden de un juez se procedería.
Tampoco se podría velar y realizar una misa con los cuerpos de los jóvenes juntos por los protocolos de sanidad en atención a la contingencia por COVID-19.
Los familiares de Cecilia Karely y Guadalupe decidieron no aceptar el apoyo que les ofreció la Fiscalía para los gastos funerarios, por lo que dicho servicio sería con sus propios medios.
Cabe destacar que pasaron diez días desde la localización de los cuerpos para que las familias los reconocieran y otros veinte días para que les fueran entregados.
