Desde el 12 de febrero, durante sus conferencias matutinas, el Presidente de México planteó que los órganos autónomos no son necesarios y los llamó “un gobierno paralelo”. Dijo que no pretende impulsar una reforma para que desaparezcan, pero destacó que en muchos de ellos se están acabando su plazos y podrá haber renovación de personal, con lo que, dijo, se les podrá tener vigilados para que no sean corruptos.

“Son muy leguleyos, con todo respeto”, dijo cuando se le preguntó si habría una iniciativa para desaparecerlos, “los impulsores del Gobierno paralelo, de esta constelación de órganos autónomos que crearon en el período neoliberal para favorecer a las minorías y para simular. Ya lo vimos en el caso del Instituto de Transparencia: mil millones de pesos cuesta, y sus decisiones tienen que ver con mantener en secreto asuntos de interés político en favor de minorías”, criticó.

Desde que inició su gobierno, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) ha sido objeto de sus críticas, el 8 de diciembre dijo: “Cuando inicia el Instituto de la Transparencia, por ahí de 2002 o 2003, la primera decisión que toma es mantener bajo reserva la información sobre la condonación de impuestos que hizo el Gobierno federal de grandes contribuyentes; por cierto, se vence el plazo en 2019. De las últimas fue mantener en secreto el caso Odebrecht. No desaparece el Instituto, pero espero que haga un esfuerzo de austeridad para reducir los sueldos”.

El 13 de febrero, el Jefe del Ejecutivo criticó fuertemente los órganos independientes y aseguró que él es partidario de que la vida pública debe ser cada vez más pública. “Incluso no descartamos el enviar una iniciativa para que la autoridad pueda dar a conocer estos casos sin que signifique violar el debido proceso”, aseguró.

Sin embargo aclaró que “la Fiscalía General es autónoma. Los conservadores pensaban que iba a ser lo mismo, de que yo iba, como era la costumbre, de diciembre para atrás, a ordenar en el Congreso, a dar instrucciones en la Suprema Corte, a ordenar en la Fiscalía. Y no, yo soy respetuoso de la autonomía de los poderes”.

López Obrador informó que el “Instituto de la Transparencia sí pidió reservar información sobre Odebrecht en dos ocasiones”.

Dijo que en la época neoliberal, cuando se puso de moda crear organismos para simular transparencia, como el INAI. Indicó que la primera decisión que tomó el Instituto fue resguardar la información sobre los grandes contribuyentes a los que el SAT les condonó impuestos en el sexenio de Vicente Fox.

A lo largo de sus intervenciones matutinas AMLO ha planteado que estos órganos están a cargo de personas que están “subordinados a la política de privatizaciones”.

“Ellos mantenían relaciones con los particulares que se beneficiaban de contratos tanto en la CFE como en Pemex”, dijo. Sin embargo consideró que “ahora, por suerte, porque parece mentira, pero la suerte sí cuenta, sí interviene, se les fueron venciendo los plazos o renunciaron algunos y se van a limpiar. Se van a purificar estas instancias”, dijo el lunes.

CONFLICTOS DE INTERÉS

A inicios de la semana, el Presidente reiteró que los organismos autónomos son “una gran farsa”, y recalcó que sí existe conflicto de interés en el caso del presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer. “No debería de estar ahí [al frente de la CRE]. Y no es porque nos cuestionó: es más profundo el asunto. Es que se engañó al pueblo de México haciendo creer que se necesitaban instancias autónomas de expertos, independientes, porque el Gobierno no podía atender los asuntos de la CFE y Pemex”, declaró.

La Secretaria de la Función Pública Irma Eréndira Sandoval, y Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, revelaron datos que vinculan a García Alcocer con posible lavado de dinero y presunto conflicto de interés con al menos cuatro empresas en donde participaría al menos un familiar.

La Secretaria de la Función Pública informó dos puntos centrales sobre el presunto conflicto de interés de Guillermo García Alcocer. Recordó que el titular de la CRE reconoció en un comunicado donde señalaba que el hermano de su cónyuge, Mario Barreido Castellanos, laboraba desde 2015 en labora en Vestas, venta y mantenimiento de energía eólica. García consideró que no hay conflicto de interés porque esa empresa no está regulada por la CRE, algo que los funcionarios federales refutaron.

Santiago García Castellanos, pariente en cuarto grado, primo hermano de sus cónyuge, es director general de la empresa Santa Fe Gas Natural, filial de una empresa permisionaria de la CRE llamada Fermaca, que tuvo su último permiso por parte de la CRE el 10 de marzo de 2016. Por ello señaló que no es conflicto de interés, explicó Sandoval.

“La SFP, a razón de la denuncia que puso el Presidente de la República por el posible conflicto de interés del funcionario, señala lo siguiente: se hizo una revisión exhaustiva de las declaraciones del funcionario desde el inicio de su encargo y sus modificaciones y se observó que hay también un permiso para transporte de gas natural otorgado a la empresa Fermaca con fecha del 15 de julio de 2017”.

Santiago Nieto dijo que existe un proceso de triangulación focalizado en el cuñado del titular de la CRE, con traslado de dinero de Estados Unidos a México.