Celaya, Gto. “Se le puede echar la culpa a todos los delincuentes, pero hay dudas por ahí que pueda haber ciertas autoridades metidas en eso”, lamentó Benjamín Castillo Plascencia, obispo de la Diócesis de Celaya, luego del hallazgo de fosas clandestinas en Salvatierra y Cortazar.
“Después de mucho tiempo ahora encuentran esqueletos desbaratándose, no es cosa nueva (las fosas); debe haber claridad en las investigaciones, porque cómo las autoridades no se dieron cuenta estando cerca de las fosas y también es cómo nadie llevó una queja”.
Hace dos semanas, en Salvatierra fueron detectadas fosas donde al menos sustrajeron 66 cuerpos, mientras que en Cortazar, la autoridad de la Fiscalía General del Estado omitió detalles al respecto.
“Ahora las descubren para darles un consuelo superficial a los familiares, quienes podrán saber algunos que están muertos después de muchos años, pero es una inmensa tristeza encontrarse ante esta situación”.
El Obispo Castillo Plascencia alertó que ante esta problemática en Guanajuato, “no haya ojos que se cierran” y, que se pueda esclarecer quién los llevo a las fosas y que “no haya mano negra” en las investigaciones.
