León, Gto. Los estudiantes de la Universidad Iberoamericana de León, realizaron un homenaje por la muerte de su compañera Nadia Rodríguez, quien fue asesinada durante el marco del día internacional de la mujer en Salamanca.
El asesinato doloso de la joven de 22 años y estudiante del sexto semestre de la licenciatura en Relaciones Internacionales, conmovió a la comunidad estudiantil, pues un moño negro en señal de luto y un altar en el patio principal levantó su nombre por su muerte.
Alumnas y alumnos de distintas licenciaturas se sumaron al homenaje, pues decenas de hojas con mensajes escritos con plumones de colores fueron colocados a lo ancho y largo del altar.
Al mismo tiempo compañeras de Nadia, colgaron fotografías de ella y dejaron decenas de ramos de flores y encendieron pequeñas veladoras circulares en el altar.
El papá y la mamá de Nadia se hicieron presentes durante este homenaje, pues fueron recibidos por el rector Felipe Espinosa Torres.
Una de las amigas de Nadia, tomó el micrófono, rompió en llanto y lamentó el asesinato de la joven y agradeció la solidaridad que se ha presentado.
“No esperen a que una de sus amigas la asesinen sean solidarios”, dijo la joven a los asistentes.
Luego retumbó el grito de “Nadia Rodríguez Martínez” y se ofreció un minuto de silencio.
Tras los 60 segundos en los que se honró a Nadia, los presentes pusieron una interpretación musical llamada ‘canción sin miedo’, de Vivir Quintana.
Las letras de esta canción son un himno para el movimiento feminista pues habla sobre la lucha del movimiento, de los feminicios y las mujeres desaparecidas.
“Que tiemble el Estado, los cielos, las calles. Que tiemblen los jueces y los judiciales. Hoy a las mujeres nos quitan la calma.
Nos sembraron miedo, nos crecieron alas… A cada minuto de cada semana. Nos roban amigas, nos matan hermanas. Destrozan sus cuerpos, los desaparecen ¡No olvide sus nombres, por favor, Señor Presidente!”, dice la canción.
Luego el prometido de Nadia, Carlos Alberto Pérez, tomó el micrófono y platicó sus planes de contraer matrimonio con ella.
“La madrugada del domingo ella salió y siempre como estaban las cosas me compartía su ubicación, casi al final de su recorrido me preguntó que si le podía marcar en lo que llegaba, dos minutos duró la llamada y luego sucedió el terrible suceso, sentí una impotencia, un coraje no pude hacer nada, Nadia fue mi primer amor y se convirtió en el amor de mi vida”, contó el joven frente al altar.
Dijo que lo único que quería Nadia era cambiar al mundo y a la sociedad y aunque no quisieron que fuera de esa manera, lo logró pues ahora todos están de pie frente a un altar que hace eco de lo que hacía.
Unos aplausos se escucharon en el patio principal, mientras algunas lágrimas salían de la mirada de los asistentes.
Luego el padre de Nadia tomó el micrófono y agradeció por el apoyo brindado e invitó a la sociedad a decir basta, para que los hijos crezcan bien en un país que está ya quebrantado.
Ahora fue un minuto de aplausos los que hicieron eco en la explanada de la universidad por parte de estudiantes que en su mayoría llevaban algún distintivo negro como señal de luto.
“No estamos solas nos falta Nadia”, “No estamos solas nos falta Nadia”, fue la consigna que repitieron sus compañeras.
Una de sus amigas leyó un poema en el que recordó cómo era Nadia: era géminis, estaba enamorada de la vida y soñaba con ser mamá; ahora ya no la van a escuchar reír ni ver bailar ni tampoco podrá recoger su título.
El rector de la Ibero, Felipe Espinosa Torres, señaló que el homicidio de Nadia es algo que no se debe repetir y que es participación de todos para que la violencia termine en el país.
Comentó que en diversas universidades del sistema jesuita se solidarizaron con su muerte para exigir justicia y que se esclarezca el caso.
Además dijo que esta mañana se reunió con el Fiscal de justicia, Carlos Zamarripa Aguirre y que dentro de los próximos días se reunirá con el gobernador de Guanajuato.
“Nadia es la semilla que se siembra y que nos va dar luz para salir adelante”, comentó el rector.
La mamá de Nadia agradeció a los amigos y compañeros por su amistad.
“Ella era desde que yo estaba embarazada, una vida con muchas ganas, yo tenía puesta en ella mi fortaleza… Ahora la funeraria me dio el pésame y yo me siento orgullosamente de mi hija Nadia, le reconozco todo el propósito que tenía para velar por los derechos de las mujeres”, contó la madre de Nadia.
“Mi hija anhelaba justicia y protección para todas las mujeres, ella quería fundar una organización y la tendrá, será un parteaguas para que esto no vuelva a suceder”.
Recordó que antes de que fuera asesinada, Nadia le contó sobre su prometido del quien siempre estuvo enamorada y con quería casarse y formar una familia.
