Guanajuato. Por su trabajo comunitario en Brisas del Campestre, la activista trans Zurey Galilea sufrió un intento de asesinato hace más de una semana, lo que la orilló a desplazarse de forma forzada de la ciudad.
La activista es fundadora del comedor comunitario Brisas del Campestre. Relató que el pasado miércoles 27 de marzo fue encañonada, pero previamente había recibido amenazas de muerte de manera personal y a través de redes sociales.
“Estaba yo platicando, se me acercaron varias señoras por el tema de los apoyos que yo estaba otorgando y llega un tipo cholo y me encañona con una pistola e intentó disparame tres veces, gracias a Dios la pistola no detonó, se le trabó y lo único que hice me quedé el shock, cuando yo reacciono una señora me dice ‘te quisieron matar’”.
Para resguardarse, fue a su casa en la misma colonia y al llegar se percató que había sido abierta y se trasladó al centro.
Ante estas amenazas pidió la protección del Consejo de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y posteriormente se desplazó por su seguridad y la de su familia.
Ya han pasado varios días, sin embargo, la activista no ve que la autoridad cumpla con todas las medidas para salvaguardar, pero sobre todo para sentirse segura.
Contó que la protección le duró 10 días en lo que salió del país, después, se fue del estado en un autobús con su familia y sin dinero hasta que finalmente se acogió en otro país.
“Yo pido que se hagan las investigaciones en mi caso y ver por qué no nos dejan trabajar en paz y por qué por ser mujeres trans no nos dejan hacer activismo por nuestra comunidad y por qué nos están matando”.
La activista evidenció que la autoridad le sugirió no hacer visible su caso para no entorpecer las investigaciones, pero nada existe de avance en el caso.
“No me dejaban hablar las autoridades que porque no tenía que hablar porque iba a entorpecer las investigaciones, yo veo que por otro lado no era eso sino por el tema electoral, no querían que se supiera lo mio ya que en el estado de Guanajuato ha habido más muertes, una de ellas fue la candidata (Gisela) Gaytán que la mataron un día después que intentan asesinarme a mí”.
Tenía amenazas previas
La activista recordó que en diciembre del año pasado ya había sido amenazada por teléfono, le escribieron: “que parara mi pedo porque me iba a matar por el activismos que estamos haciendo”.
“Es a raíz de la visibilidad que hemos dado en el Centro Social Comunitario, llegaron las amenazas, tuve dos amenazas hacia mi persona, una fue en diciembre, me hablaron por teléfono y por Facebook y la otra fue hace como un mes que me amenazaron de muerte”.
Gali como le dicen de cariño en Brisas dijo que extraña al grupo de niños y personas con los que trabajaba en Brisas porque son ya una comunidad.
