León, Gto.- Desde la infancia, adolescencia y hasta la edad adulta, las personas LGBTQ+ reciben violencias en diferentes espacios, pero es el entorno familiar, donde más se registra el rechazo, violencia física, psicológica y que llega hasta el abandono y despojo del hogar.
Luis Ruiz, integrante del colectivo ‘Abrazo Grupal’ señaló que la mayoría de los comentarios, reportes y personas que acuden a su agrupación, comentan que han tenido rechazo por parte de sus familiares, principalmente cuando expresan su identidad de género.
“La violencia de la cual recibimos más reportes es en la familia… diariamente recibimos reportes, historias de personas que reciben violencia en su familia que van desde lo verbal, hasta lo físico, no son violencias pequeñas… las personas LGBTQ+ no estamos seguras en la mayoría de nuestras familias”, destacó.
Agregó que principalmente los familiares de personas transexuales recurren a terapias donde se pretende hacerlos ‘reflexionar’ sobre su identidad de género y ‘convertirlos’ a ser parte de la heteronormativa y cisnormativa.
“Hay personas que sus padres los corren de la casa, otras que salen del ‘clóset’ y lo borran de la memoria o los llevan a terapias de ‘salvación’… Con las personas trans sucede todavía más… el tener que obligarles a tomar terapia, las mal llamadas de conversión disfrazadas de otras cosas… para ver si no estás ‘confundido’ y terminan siendo empujadas, empujados, empujades a negar ellos mismes su propia identidad”, refirió.
El integrante del colectivo ‘Abrazo Grupal’ comentó que estas prácticas continúan en el entorno escolar, para replicarse en el trabajo, así como en la esfera pública, con la falta de políticas públicas e iniciativas que abonen en el combate al odio de personas LGBTQ+.
Dentro de las instituciones educativas, uno de los principales problemas es en primer lugar el código de vestimenta, así como la falta de inclusión de temas de diversidad en clases de sexualidad, ciencia e incluso de historia donde se invisibiliza a personas de la diversidad.
“Desde las instituciones educativas puede haber prácticas homofóbicas, lesbofóbicas y transfóbicas desde el código de vestimenta que están marcados con un género binario… sin derecho a la expresión propia”, resaltó.
Posteriormente todas estas violencias se replican en el ámbito laboral, donde las empresas no están capacitadas y hay personas que no pueden ni siquiera acceder a los baños de la identidad de género que corresponde.
“Pareciera que estas prácticas solo dan un salto a los espacios laborales, pasa con las personas trans que no tienen posibilidad de cambiar su documentación en espacios laborales, o acceder a los baños que corresponden a su identidad de género, los espacios laborales no están adecuados”, sentenció.
Luis Ruíz agregó que algo que es muy común en estos espacios es asumir que las personas son heterosexuales y por ejemplo invitar a las parejas, en este caso ‘a la novia’ si eres hombre y dar por hecho que se es heterosexual, hasta que no se demuestre lo contrario.
El otro entorno donde aún existen deudas con la personas LGBTQ+ es en los gobiernos, donde en el caso de Guanajuato aún no está aprobado el matrimonio igualitario, la identidad de género, además que faltan protocolos de atención en casos de violencia contra personas de la diversidad.
“Todavía no todos los derechos de las personas LBGT no están garantizados, en Guanajuato no tenemos identidad de género y tampoco tenemos formalizado el matrimonio igualitario, hay un proceso y todavía faltan leyes para que se garantice, al igual que los procesos de adopción”, refirió.
Por último aseguró que más allá de los gobiernos es en la sociedad civil en quien hay esperanza para incidir en el combate a la LGTBfobia que continúa en la mayoría de los espacios de diversas instancias y por ello la importancia de ser visibles, garantizar espacios seguros y erradicar la violencia.
“Este previo al mes del orgullo, el 17 de mayo es calentar motores al mes de orgullo y organizaciones y creadores de contenido y personas que de alguna manera hacen activismo, estaremos promoviendo iniciativas durante junio, el llamado es también a la familia, educadores, educadoras y la sociedad civil a unirse… es clave para dar un mensaje de apoyo y optar por la visibilidad y los compromisos con los derechos”, concluyó.