Guanajuato. Ya son 18 años luchando por el respeto a los derechos de la comunidad Lésbica, Gay, Bisexual, Transgénero y Queer (LGBTQ+) desde Guanajuato, con grandes avances pero también muchos pendientes.
Esa es la perspectiva de Fidel Negrete Vázquez, presidente del colectivo León Gay A.C., quien fue reconocido como iniciador de las marchas del orgullo gay, que actualmente lucha por el derecho a la salud de la comunidad, pues persisten tratos discriminatorios y estigmatizantes en centros médicos públicos como el IMSS.
“Empezamos a trabajar por el reconocimiento de los derechos de la población LGBT desde 2005. No lo considero como un trabajo o cargo; es una lucha que se hace por los derechos de las poblaciones a través de los derechos propios: exijo lo que requiero pero beneficia a la población”.
Consideró que se han visto algunos cambios incluso en la organización de las marchas, el haber empezado fue difícil porque muchas personas no lo veían conveniente por que “León no estaba preparado para un evento así”. Había muchas trabas del municipio y los chicos no se animaban.
“Las primeras marchas incluso por parte del municipio nos encimaban otros eventos en la zona peatonal, siendo que teníamos el permiso, que hacíamos todo con las exigencias de las autoridades… y nos apagaban la luz”, recordó.
Por lo anterior, dijo que es evidente que por parte de la autoridad ya hubo ese cambio.
“Ya finalmente cumplimos el objetivo que era visibilizar a la población para después exigir los derechos en base a la agenda y se logró esa finalidad. Ya de ahí hemos trabajado en otros temas como el matrimonio igualitario, la cuestión del acceso a la salud lejos de estigma y discriminación”.
Precisamente, en la actualidad Fidel y el colectivo León Gay están enfocados a la prevención de VIH entre la población.
“Somos el enlace con los servicios de salud, ya que a veces es mucho mas fácil venir con nosotros para tener un preservativo o examen, que ir con a los hospitales donde no son bien recibidos”.
Expresó que pese a lo que pudiera pensarse, han tenido que recurrir a un amparo en dos casos recientes para tener atención medica y que se les dote del medicamento en pacientes con VIH en el IMSS. Por lo que ahora su lucha es contra la violación del derecho a la salud, que pone en peligro la vida del usuario.