Guanajuato. La violencia obstétrica es un agravio institucional hacia las mujeres que se ha normalizado, pues hay pocas denuncias oficiales y escasas cifras al respecto.
En México el 33 por ciento de las mujeres, principalmente en situación de vulnerabilidad, han sufrido algún tipo de violencia obstétrica, según datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH).
Los datos indican que a 3.7 millones de mujeres se les practicó una cesárea injustificada, pues no se les informó el procedimiento quirúrgico y sus implicaciones.
La violencia obstétrica es una de las más constantes en la vida de las mujeres que pasan a ser madres y es la que menos me denuncia.
Mariana Domínguez, madre de dos, fue víctima de todas las violencias obstétricas. Al recibir a su primer hijo en 2010 en el Hospital General de Guanajuato sufrió tratos humillantes, denigrantes, negligencia médica y estigmatización de sus médicos, ya que tenía 18 años en ese momento.
El cúmulo de malas experiencias y negligencia médica en su alumbramiento, ocasionaron no sólo un trauma, sino que la llevaron a buscar en su segundo embarazo a buscar la orientación y servicios de una partera.
“Te hacen sentir culpable por estar embarazada, pero a mí, de muchacha babosa no me bajaban. Incluso, las enfermeras me decían que tenía que estar estudiando y no pariendo a un bebé”.
Mariana relató que un mal diagnóstico y tratamiento médico en su embarazo por una infección urinaria, la llevó a adelantar su labor de parto en el sexto mes de gestación de su bebé.
“Yo estaba súper preocupada porque un doctor me dijo que mi bebé iba a nacer muerto, -no va nacer vivo, es lo que te digo-, me decía el ginecólogo, me lo dijo delante del papá de mi hijo”.
Contó que en todo momento en el Hospital General de Guanajuato capital la atendían pasantes médicos, uno de ellos, le iba a inducir el parto cuando no aplicaba en su caso.
Comentó que al entrar en labor de parto nunca le aplicaron la anestesia epidural, y así le aplicaron una episiotomía, aunque su bebé fue prematuro y peso menos de un kilo gramo.
“Ese proceso es para bebés que traen un peso normal o vienen grandes, pero en mi caso no, porque mi bebé era tan pequeñito que no había riesgo de desgarre y me lo hizo sólo por un procedimiento”.
Recordó que uno de los médicos le suturó la episiotomía y mientras lo hacía, bromeó y le dijo que “si le cocía para dejarla como de 15 años”.
Recibe Prodheg siete denuncias por violencia obstétrica en 2022
El Procurador de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato, Vicente Esqueda, informó que durante 2022 se han recibido siete denuncias por violencia obstétrica, de las cuales dos se remitieron a instancias federales y el resto se procesaron en lo local.
De acuerdo a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) la violencia obstétrica se genera con el maltrato que sufre la mujer embarazada al ser juzgada, atemorizada, humillada o lastimada física y psicológicamente. Ocurre por igual en hospitales públicos y privados.
De 19 casos acumulados entre 2017 y 2019, nueve han ocurrido en Irapuato, principalmente en hospitales privados. En 2017, se recibieron seis quejas por este tipo de agravio, de los cuales cuatro se cometieron en el IMSS y Hospitales Generales de la Secretaría de Salud. Dos fueron en hospitales privados.
En 2018 las quejas se duplicaron con 12 de las cuales siete tuvieron lugar en hospitales de Irapuato. Para junio de 2019, se presentaron tres quejas , dos en León y una más en Irapuato. Todo esto de acuerdo a la Comisión Estatal de Arbitraje Médico.
Con la llegada de la pandemia, durante 2020 y 2021 no se recibieron denuncias, en el 2022 se recibieron siete, pero de esas en dos no hubo competencia de Prodheg porque eran autoridades de salud federales, sólo cinco quedaron en investigación, una de ellas ya concluyó y sólo quedan cuatro en trámite.
“La que si tenemos resulta el 20 de septiembre de 2022, interpuesta en 2018 esa es el 31/2018-A la resolución está publicada, tuvo que ver con el traslado de una mujer embarazada y derivó en el fallecimiento de su bebé”, explicó Esqueda.
Detalló que en este último caso la autoridad señalada fue la SSG, que aceptó inmediatamente la recomendación y está en el proceso de cumplimiento.
