Guanajuato. El operativo mochila no sólo es violatorio de los derechos humanos de las infancias, sino que genera desconfianza entre ellos y no es un respuesta para inhibir inquietudes que tienen de retos en redes sociales.
Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes por la Infancia en América Latina y el Caribe, señaló que la Secretaría de Educación no debe de castigar a los jóvenes sino que debe de implementar políticas de prevención.
La semana pasada, siete niños de una primaria en León se intoxicaron por tomar un fármaco tranquilizante debido a un rato viral de Tik Tok.
Ante esto, la SEG invitó a los padres de familia a que se pueda implementar el operativo mochila y con ello evitar riesgos al seguir retos virales.
“Es evidente que en esta etapa de adolescencia es un momento de experimentación y también en este momento se necesita validación de tu grupo de pares de los chicos y chicas con los que convives (…) Hay que tener presente que los jóvenes en esta socialización que tienen particularmente los hombres tienen que demostrar que no tienen miedo y eso sucede con las sustancias del alcohol, tabaco y otras sustancias”.
El activista destacó que la experimentación no significa una adicción, pues se tiene que hacer una valoración caso por caso.
“Las escuelas secundarias y bachillerato tienen la larga tradición de convivir con esas experimentación, pero la diferencia en las escuelas es la apertura de hablar de eso al respecto”.
Comentó que en estos momentos resulta peor castigar al adolescente o perseguir.
“El boletín de la Secretaría de Educación Pública viola los derechos de niñas, niños y adolescentes al sugerir al violar la ley, ya que la revisión de mochilas es violación al artículo 16 constitucional y nadie puede ser molestado en su propiedad, o en su persona sin una orden judicial y ni de los papás, ni mamás, pues los niños y niñas no son propiedad de las familias”.
Reprochó que la dependencia incentive a que los padres de familia realicen el operativo mochila, no sólo porque es violatorio a los derechos humanos, sino porque eso no genera confianza en las infancias y los coloca en alto riesgo.
Recalcó que se deben de desarrollar medidas prevención generales, por fomentar acciones para que no sientan presión social y que son herramientas que ayudan para la vida cuando se sabe que consecuencias es el consumo de tal sustancia.
