León, Gto.- La discriminación en el estado de Guanajuato persiste para las comunidades indígenas, tanto para las que ya tienen viviendo tiempo en la entidad, así como las que solo llegan un tiempo a trabajar.
La activista, Gioavana Battagglia señaló que además de ser una condición social también se desprende de la falta de un Comité Estatal Indígena instalado, pues hasta ahora la autoridad en la entidad no lo ha visto necesario.
“Ubicamos que esta discriminación persiste aunque contamos con marcos jurídicos que la penalizan, si bien hay una ley, no está el comité estatal instalado, solo está el consejo, que es un órgano propio de las comunidades y es un signo de falta de valoración y de reconocimiento como sujetos de derechos a los pueblos indígenas de nuestro estado”, señaló Battaglia.
Recientemente el Mecanismo de Expertos de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (MEDPI) advirtió que la pandemia del COVID-19 afectará a todos los sectores, pero de los más vulnerables serán los pueblos indígenas debido sus condiciones de precariedad en las que ya vivían y que ahora se intensificarán.
El último dato de 2015 según el INEGI es que tan solo en León viven 3 mil 135 habitantes de lenguas indígenas.
Aún sin pandemia, según las activistas en Guanajuato se intensifica la discriminación cuando está el factor de migración, pues se cree por ejemplo que las familias de jornaleros vienen a robar el trabajo de los locales.
“Ubicamos signos de discriminación en las ciudades, en el ambulantaje son perseguidos, excluidos, invisibilizados, cuando hay operativos que tiene que ver con el orden de la ciudad lo primero es quitar a los indígenas cuyo sustento es solo el trabajo que realizan”, detalló Gioavana.
Resaltó la necesidad de que en el estado exista el comité que debe presidir la Secretaría de Desarrollo Social y Humano (Sedeshu) y no solamente el consejo que actualmente existe y que fue integrado por las mismas personas integrantes de comunidades.
