León, Gto. La violencia contras las infancias y adolescencias en el 2024 en Guanajuato repuntó, no solo porque la gente denuncia más y se abren carpetas de investigación, también por las atenciones que se brindan y los nuevos patrones que se han identificado.
En el último informe presentado por Alma Padilla, directora general de NIMA, se da a conocer que en el 2024 acudieron 161 personas para solicitar los servicios en el área jurídica y psicológica, de los cuales 79 fueron menores y adolescentes. De 0 a 11 años de edad fue el 30 por ciento, de 12 a 17 años de edad 79 por ciento y el 51 por ciento son adultos que acompañan a las infancias.

Alma Padilla detalló que al menos en los siete años que ha estado al frente de este proyecto de defensa de derechos humanos y ha presentado los informes se mantiene el mismo componente de género, ya que el 82 por ciento de las personas que se atienden son mujeres y solo el 18 por ciento hombres.
“Nuestros modelo de atención tiene que ver con un enfoque basado en los derechos humanos y un enfoque basado en las niñeces y adolescencias, tiene que ver con una perspectiva de género, es decir, el impacto de la construcción social del ser hombre o ser mujer, sabemos que impacta la vida privada, íntima y pública”, dijo.
Esto se considera que el género es una condicionante para la vulneración y violación a los derechos humanos, además con estos acompañamientos se ha logrado identificar que las niñas y niños son quienes mayormente son violentadas.
Las características sociodemográficas de estas 161 infancias y adolescencias que recibieron atención es, que el 95 por ciento son originarias de León y solo el 5 por ciento de otros municipios que son: Manuel Doblado, Guanajuato, Irapuato, Silao y Valle De Santiago, los cuales recibieron principalmente servicios de asesoría.

El 19 por ciento son personas que son pobres, ya que sus ingresos oscilan por los 4 mil 640.16 pesos, el 11 por ciento son de 2 mil 36.67 pesos por cada integrante de vivienda y el 69 por ciento se encuentra en pobreza extrema.
También el 72 por ciento cuenta con una casa propia o rentada, 28 por ciento tiene una inestabilidad en su vivienda y entre el 2 y 9 por ciento no cuentan con ningún tipo de servicio básico.
Los principales motivos de solicitud de servicios de NIMA que brindó fue violencia sexual (46%), violencia familiar (26%), pensión alimentaria (10%), a estas atenciones es suma la orfandad para NNA, retención, orfandad por feminicidio, desaparición, que representan cada uno el 2 por ciento de las atenciones, mientas que por tentativa de homicidio solo el 1 por ciento.
La violencia sexual y familiar afectan al 52 por ciento de niñas y adolescentes mujeres, mientras que el 11 por ciento solo a hombres.
Estas atenciones también reflejan que el 72 por ciento de los perpetradores son hombres y el principal es el padre, posteriormente el tío, la pareja de mamá, la madre y también mamá y papá así como abuelos.

Los principales derechos vulnerados de las infancias y adolescencias son la protección el 19 por ciento, la participación 18 por ciento, supervivencia 20 por ciento y desarrollo el 19 por ciento.
Algunas afectaciones de la violencias vividas en niños, niñas y adolescentes son: desestabilidad afectiva, alta medicalización, alteraciones al estilo de vida, ruptura familiar, dificultades en el entorno escolar, orfandad, sensación de inseguridad, emociones sostenidas por el miedo y duelos complejos.