Guanajuato, Gto. Ante la dilación de la Fiscalía General del Estado (FGE) en la carpeta de investigación por violación y violencia familiar de Lizeth “N”, estudiante de la Universidad de Guanajuato, contra su exprofesor Miguel Ángel “N” no sólo hay revictimización, también hay abono a la impunidad y un mensaje para los violentadores de que el sistema de justicia les protege, expuso Iovana Rocha Cano, integrante de Alerta Violeta.
“Son procesos muy largos. Vamos a encontrarnos con una gran mayoría de autoridades frente al Ministerio Público que poco atienden, que poca información dan, que siguen regateando lo que son derechos de las víctimas; como conocer las actuaciones de los servidores públicos o sus investigaciones. Vamos a darnos cuenta que no sólo en el caso de Lizeth. En la gran mayoría de los casos que acompañamos desde Alerta Violeta, constatamos que si las compañeras no van acompañadas de una red de apoyo, o de una abogada, no les hacen caso”, expresó.
La activista y feminista señaló que no hay un compromiso de los servidores públicos, ni un protocolo que garantice la responsabilidad al tratar delitos contra la dignidad, pues se da el mismo trato a estos como el que se realizaría por el robo de un teléfono, ejemplificó.
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Sostuvo que los protocolos con los que cuentan se han convertido en “un ejercicio de simulación” cuando las autoridades son cuestionadas, pero realmente no se han interiorizado a la actuación de la Fiscalía.
Iovana Rocha mencionó que en los casos que han acompañado desde Alerta Violeta, hay procesos que han superado los seis meses o varios años, con errores graves en las carpetas; como suplantación de nombres, lagunas de fechas entre una actuación y hasta copias exactas entre expedientes.
“Esto explica mucho del porqué la arbitrariedad de la Fiscalía de no dejar ver o conocer a la víctima sobre lo que está sucediendo”, apuntó. El aletargamiento y la falta de organización abona el desistimiento de muchas. “Yo creo que de manera honesta y franca, pensar que hay credibilidad de la Fiscalía, no es verdad, pensar que es el primer referente para el acceso a la justicia, no es verdad. Antes prefieren las compañeras buscar el apoyo familiar para resolver en lo inmediato”, expresó.
Apuntó que Lizeth buscó una red de apoyo en los medios de comunicación al no encontrar la atención que debió haber recibido en la Fiscalía.
“También eso es grave y es peligroso. Las compañeras están acudiendo a medios de comunicación pidiendo el auxilio que no se les da en estos espacios donde tendría que estar garantizada su seguridad, su integridad y hasta sus datos. Pero entiendo perfectamente que salgan a los medios por este llamado de desesperación de ‘no me están haciendo caso’, no están haciendo su trabajo”, dijo.
Por último, Rocha Cano reconoció que las organizaciones y las activistas no alcanzan a acompañar a todas las mujeres que quisieran y es el estado quien tiene los recursos para brindar acompañamientos y no lo hace, “vemos a un IMUG cada vez más desdibujado”, finalizó.
