Irapuato, Gto. Trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se manifestaron, luego de denunciar acoso laboral por parte del subdirector Administrativo de la clínica, Alejandro Márquez Ramos.
“Ya basta al acoso, la violencia y el hostigamiento”, dijo Celia Juárez Paniagua, trabajadora del ISSSTE desde hace 20 años.
Celia presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) en contra de Márquez Ramos por su presunta responsabilidad en el delito de privación ilegal de la libertad, por lo que se abrió la carpeta de investigación 103134/ 2020.
También hay al menos ya un par quejas ante la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG), una interpuesta en el 2017, tras la salida del área a la que estuvo asignada previó a la llegada de Márquez Ramos.
Y es que, luego de dos años de situaciones de acoso y hostigamiento, fue el 5 de noviembre pasado, cuando Celia relató fue privada de la libertad por el funcionario, quien trataba de despojarla del celular, dónde grabó una fotografia de su esposa, también trabajadora del ISSSTE, cuando entraba a la clínica con alimentos.
Lo anterior, luego de que a ella se le hizo saber que de no contar con pase se salida no podría ausentarse, ni siquiera para comprar alimentos.
“Quería que borrará la foto, le decía que ya estaba borrada, se molestó él y empezó a tratar de quitarme el celular, porque decía que en su vista quería que lo borrará”.
Estos hechos también quedaron grabados en audio, dijo, por lo que Alejandro Márquez comenzó a forcejear con ella para quitarle el teléfono móvil.
Ambos se encontraban en la oficina de la Subdirección Administrativa.
Celia es diabética y después del forcejeo y los hechos, comenzó a sentirse mal y fue hospitalizada.
Márquez Ramos es subdirector Administrativo desde noviembre del 2017 y desde ese tiempo, había situaciones de hostigamiento, expuso la afectada.
Fue el 16 de octubre cuando Celia fue removida nuevamente al área de cocina, pero no se le disponían actividades propias del área, por lo que no tiene oficina o lugar de trabajo.
“No tengo lugar donde llegar y sentarte, ando deambulando con actividades que me hace saber la encargada, osea ala que se quedó como mi jefa, coordinadora del área”.
Dijo que las actividades que se le ordenan era supervisar intendencia, vigilantes, revisando si el túnel funcionaba o no.
Agregó que los compañeros de la institución tienen miedo de hablar y por ese motivo
Cabe destacar que otro de los.perjudicados fue Iván Rodríguez Rivas quién se vio obligado a renunciar en septiembre pasado a causa de situaciones de acoso y hostigamiento laboral.
