Guanajuato. Gto. La Contraloría municipal de Guanajuato abrió una investigación en contra de la delegada de la comunidad de Santa Rosa, Blanca Cabrera Martínez por presunto cobro de “derecho de piso” a comerciantes de la zona.
Esto luego de que habitantes denunciaron anónimamente que la delegada pide dinero a cambio de permitirles vender sus productos en la vía pública.
El alcalde, Alejandro Navarro Saldaña informó que tras las quejas instruyó a la Contraloría municipal para que iniciara las averiguaciones correspondientes y deslindara responsabilidades.
Hace poco más de un año, el alcalde ya había pedido cuentas a la delegada de Santa Rosa, no por pedir cuota para permitir la venta en vía pública, sino para atender un tema relacionado con la oposición de la delegada a la construcción del Residencial La Cucursola, actualmente suspendido por el desacuerdo de los habitantes de la comunidad.
“Tenemos a una delegada de Santa Rosa que hace funciones de directora de Fiscalización y da permisos para que vendan en vía pública y cobra, y etcétera, es lo que me han dicho y se está haciendo la investigación correspondiente”.
Afirmó que han sido varias las denuncias anónimas las que han llegado de personas que se quejan porque la delegada les “cobra piso” por vender sus peras o perones y “no se vale”.
Junto con la delegada de Santa Rosa, los delegados de las comunidades de La Sauceda y Cañada de Bustos también enfrentan una investigación en Contraloría municipal.
Las otras dos investigaciones, refirió el alcalde, se abrieron luego de que presuntamente los delegados permitieran la realización de fiestas masivas en las comunidades a pesar de que el semáforo de reactivación se encontraba en rojo.
Aunque en días pasados anunció que serían destituidos por incurrir en irregularidades y en funciones que no les corresponde, el alcalde dijo que antes de la remoción tiene que haber un proceso de investigación.
“Antes de tomar la decisión de destituir, mando a Contraloría y que empiece las investigaciones. Cuando determine Contraloría se subirá a pleno, lo más digno y lo más noble sería que ellos renunciaron porque saben que incurrieron en actos que no son buenos o correctos por el tema de los bailes y permisos”.
Alejandro Navarro reconoció que el tema de los delegados es una queja recurrente y de muchos años, pues los habitantes los acusan de beneficiar con obras y programas sociales a sus allegados, “hemos tratado de que no sea así”.
Comentó que se podría revisar la normatividad para que la remoción de delegados que incumplen con sus funciones sea un proceso más rápido.
