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viernes, abril 26, 2024

Disminución de COVID-19, efecto normal de la oleada de casos: infectólogo

León, Gto. La ocupación hospitalaria por COVID-19 presenta una disminución momentánea, ligada directamente a la atención de la última oleada de contagios y los pacientes recuperados y temporalmente inmunizados, por lo que es necesario mantener las medidas preventivas y no cantar victoria.

Así lo advirtió el infectólogo y director general del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío (HRAEB), Juan Luis Mosqueda, quien explicó que en su clínica se mantenían arriba del 95 por ciento, que se ha reducido en las últimas dos semanas en el 80 por ciento.

“Por fortuna vemos una pequeña disminución después de tres meses de casos que saturaron las unidades, por fortuna vemos menos esperemos que se sostenga, por que realmente nos preocupa el covid”.

No obstante, apuntó que ha disminuido debido a que la gente cuando se contagia queda inmunizada por un tiempo, “conforme va contagiándose tanta gente, se va acumulando la que quedó protegida, por lo menos temporalmente, se van acabando los casos de la gente susceptible”.

Por ello recalcó que disminuyeron debido a un efecto derivado de la oleada de casos, “ahora esperemos que disminuya porque ya estemos protegidos por vacunas, o por actividades de prevención. Desafortunadamente siguen sin entenderse las actividades preventivas”.

Expuso que los virus se defienden. Los seres vivos están en constante evolución, “te puede dar el virus, ya tienes anticuerpos y lo que hace ese virus es cambiar un poco para volverte a afectar. Va mutando, conforme vas desarrollando defensa, se va adaptando y muta”.

Por ello insistió que a pesar de todo eso, se deben mantener las medidas preventivas cuyo entendimiento debe ser permanente, al ser la única protección a largo plazo.

“Por fortuna las reinfecciones son más raras de lo que la gente imagina. Afortunadamente es poco frecuente. El dato es que ocurre, aun cuando se llegue a enfermar”.

Indicó que una persona que se vacuna se espera que tenga una protección de por lo menos 6 a 12 meses, aunque no se sabe con exactitud; las vacunas son recientes y falta conocerlas más.

“Es muy claro que a largo plazo vamos a terminar como con la influenza: vacuna cada año. Es difícil que sea protección de por vida, por las variantes, vamos a vacunarnos todos y actualizando la base de antivirus”, subrayó.

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