Guanajuato. Elementos del cuerpo de bomberos de esta ciudad rescataron un tlacuache que fue atropellado el pasado domingo, animal que transportaba a cuatro pequeñas crías; el comandante Daniel Barrera, informó que ese tipo de eventos, el rescate de animales, es una tarea común para los bomberos.
La hembra, al parecer fue atropellada por un automóvil, por lo que la marsupial que fue trasladada a la clínica veterinaria del doctor Armando Villegas, quien es bombero voluntario, y quien se encarga de atender a los animales que rescatan los bomberos y que necesitan de atención de un veterinario.
Desafortunadamente la mamá, tenía lesiones muy importantes, y no pudo sobrevivir, informó el médico veterinario, señalando que las cuatro crías, aunque son muy pequeñas están bien de salud, se calcula que tienen una semana de edad. Las crías cuando fueron recogidas por los bomberos estaban prendidas a las tetas de su mamá.
Se les está alimentando cada cuatro horas con leche y papilla de frutas, informó Armando Villegas, quien señaló que en la mayoría de los alrededores de la ciudad se pueden encontrar tlacuaches, pero como son animales de hábitos nocturnos no es frecuente avistarlos.
Esperamos que las pequeñas crías puedan sobrevivir y una vez que estén fuertes y se puedan valer por sí mismas, se les llevará al campo para dejarlas en libertad, dijo Armando Villegas.
Hay gente que confunde a los Tlacuaches con ratas, lo que es un error, y por eso los atacan. El tlacuache es un marsupial, señaló el veterinario, comentando que incluso hay lugares en México en donde se les protege.
Lo que señala el veterinario es cierto, pues uno de esos lugares es precisamente la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México, en lo que es la reserva ecológica del Pedregal de San Ángel.
Precisamente en la página de la reserva del pedregal, se informa que hacer si se encuentra un tlacuache, pidiendo que no se les ataque pues no es un roedor. Se informa que el nombre tlacuache es una palabra de origen náhuatl, que quiere decir el pequeño que come fuego, y que la leyenda señala que: “el hombre no conocía el fuego, era propiedad de los dioses, con engaños el tlacuache se acercó a una hoguera y se quemó la cola, por lo que la tiene pelona, pero se escondió en su marsupio, en su bolsa, unas brasas y luego compartió su tesoro con el hombre”.
También se informa que cuando el tlacuache se siente amenazado, recurre a lo que se conoce como tanatosis, esto es hacerse el muerto, despidiendo además un olor desagradable; se informa también que el tlacuache es inmune el veneno de la víbora de cascabel.
