Guanajuato, Gto. La capital del estado se abastece de agua potable principalmente en base a un proyecto, que comenzó a operar en 1983, que se planeó para 30 años y para una población aproximada de 115 habitantes, por lo que ese proyecto está ampliamente rebasado hoy en día, la población actual de la ciudad es de poco menos 200 mil habitantes.
El Proyecto Puentecillas comenzó a operar en marzo de 1983, fue la solución para abastecer de agua a Guanajuato después de la sequía de 1982, cuando el registro de la lluvia caída en ese año fue de 492.2 milímetros, lo que provocó que las presas de las que se abastecía la ciudad, las Presas de la Soledad y la Esperanza, se quedaran secas. La media anual de lluvias para el municipio de Guanajuato es de 730 milímetros.
Gracias al Proyecto Puentecillas, la batería de pozos de Puentecillas a través de los cuales se extrae agua del acuífero Silao-Romita; la ciudad de Guanajuato no ha tenido una crisis de desabasto de agua potable como la de 1982, pues además del agua de las presas de La Solead, La Esperanza y Mata, se cuenta con el agua de los pozos.
Por lo que si este año llegará a haber una escasez de lluvias, y las presas se llegan a quedar secas, la mayor parte de la ciudad se le puede dotar solo con agua extraída de los pozos, lo que no es el mejor escenario, pues se está abatiendo el acuífero Silao Romita, del que también se extrae agua para surtir a la ciudad de Silao.
En 1983, cuando comenzó a funcionar el Proyecto Puentecillas, el espejo de agua estaba a 40 metros de profundidad, actualmente está a 230 metros de profundidad, por lo que el abatimiento del manto freático ha sido muy importante.
Otro dato negativo que llama la atención, es que no se debe de construir hacia la zona de Puentecillas, pero gran parte del desarrollo capitalino ha sido hacia ese lugar, que recarga del manto freático.
Por esto, es muy importante que se concrete el proyecto de la construcción de la Presa de la Tranquilidad, que tendría una capacidad de cerca de tres millones de metros cúbicos, pues al contar con ese presa se recuperaría un volumen muy importante de agua superficial que se ha perdido por el azolvamiento de las presas de La Esperanza y la Soledad; La Presa de la Esperanza construida en 1894, tenía una capacidad inicial de almacenamiento de un millón 600 mil metros cúbicos, actualmente es de solo 800 mil metros cúbicos y la Presa de la Soledad, de dos millones 400 mil metros cúbicos, actualmente su capacidad es de solo un millón 400 mil metros cúbicos.
Foto: especial
La ciudad de Guanajuato requiere anualmente para su abastecimiento nueve millones de metros cúbicos, abastecimiento que se realiza a través de la batería de pozos de Puentecillas y del agua de las presas de Mata, Esperanza y La Soledad.
El agua extraída los pozos le cuesta más al Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato (Simapag), que el agua de las presas, pues estas al estar a una mayor altura que la ciudad se abastece por gravedad; lo que no sucede con el agua de los pozos, pues para ello además de que se tiene que bombear del subsuelo, usando energía eléctrica, igual se requiere de esta para llevarla hasta la planta potabilizadora conocida como Los Filtros; así el director del Simapag, José Lara Lona informa que el metro cúbico de agua de los pozos cuesta cerca de siete pesos y el de las presas tres pesos.
El año fue muy generoso en cuanto a lluvias, pues la captación fue de más de mil 200 milímetros, por lo que las presas hasta la semana pasada tenían aún un muy buen nivel de captación, por lo que se tendría agua para surtir a la ciudad hasta el próximo mes de agosto, y la temporada de lluvias oficialmente inicia el 15 de mayo.
No obstante, si llega a ser un año seco, se podría dotar a la ciudad solo con agua de los Pozos de Puentecillas, salvo a partes altas de la ciudad como Lomas de Zaragoza o las casas del lugar conocido como Cerro de la Bolita, informó Lara Lona.
Para garantizar el abastecimiento de agua a la ciudad por al menos otros 30 años, es necesaria la construcción de la Presa de la Tranquilidad, pues además la recarga de agua del acuífero Silao Romita que es muy lenta, y como se señala ha tenido un abatimiento muy importante desde que entró en operación el sistema de los pozos de Puentecillas.
Por eso una de las tareas principales del Simapag, como lo señala frecuentemente el presidente de Consejo Directivo, Juan Sebastián Ávila Victoria es hacer uso eficiente del agua y trabajar en que crezca la cultura de cuidado al medio ambiente, como es proteger los bosques y los lugares de donde llega el agua a las presas y ríos en este caso La Sierra de Santa Rosa y la zona de los cerros de la Bufa y los Picachos.
