Guanajuato, Gto. La lucha por detener el cambio climático también llegó a la capital del estado, donde unas 100 personas marcharon por las principales calles de la ciudad para exigir acciones a favor del medio ambiente.
Integrantes de asociaciones como Colibríes, Consejo Ecologista, Guardianes de Marfil, Rescatando los Picachos, y estudiantes universitarios, se sumaron al movimiento mundial que busca generar conciencia sobre el cambio climático. Marcharon en dos contingentes, uno desde el Jardín Embajadoras y el otro desde la Plaza de las Ranas.
Los activistas se encontraron frente a presidencia donde en una sola voz, gritaban ¡Ni un grado más, ni una especie menos!
Ahí, aprovecharon para exigir protección al Cerro de la Bufa, Los Picachos y El Hormiguero, y pedían que saliera el alcalde Alejandro Navarro Saldaña, quien minutos después se presentó ante los ecologistas para decirles que estuvieran tranquilos pues los cerros serán conservados.
“Soy el primero antes que cualquiera en cuidar la Bufa, entonces ustedes no se preocupen, pero si me encantaría que todos pudieran participar (en la consulta pública)”.
Reiteró que el proyecto del Programa Municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Ecológico Territorial (PMUODET) quedó a la medida de la capital, y aquellas zonas que ya están impactadas como los cerros donde se ubican DCEA y el Congreso del Estado, no cambiaron de uso de suelo, “si ellos quieren que lo soliciten en la consulta”.
Los ambientalistas pidieron a Navarro que se conforme Comité de Adaptación de Cambio Climático a lo que el alcalde se comprometió a atender el tema, al mismo tiempo en el que les reiteró que la “la Bufa es de todos y la tenemos que cuidar”.
El líder del Colectivo Colibríes, Yann Godbert insistió en la necesidad de generar acciones en pro del medio ambiente, junto con los manifestantes hicieron un llamado a la ciudadanía para generar acciones y soluciones.
“En favor de la humanidad y de los seres vivos del planeta en este momento en el que hay acciones globales en favor de la tierra, si no detenemos la destrucción de la naturaleza nada más importara”.
De no tomar acciones el municipio podría elevar de 4 y 6 grados su temperatura para el año 2050, por lo que “el tiempo se acaba y los Ayuntamientos tiene la obligación de cumplir con la constitución política de los Estado Unidos Mexicanos para asegurar un derecho al desarrollo integral y sustentable y a un medio ambiente sano” finalizaron.
