León, Gto. La instalación de una mina a cielo abierto por la empresa San Anton de Las Minas, en el Cerro del Gallo, en Dolores Hidalgo es aberrante. “No debe ocurrir y no va a ocurrir”, afirmó la senadora Jesusa Rodríguez Ramírez.
La legisladora adelantó que en próximos días, presentará un punto de acuerdo en conjunto con sus compañeras Malú Micher y Antares Vázquez, para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), no les de un visto bueno pues aún no cuentan con un manifiesto de impacto ambiental y otros permisos.
El empresa pretende operar en el Cerro del Gallo, en la comunidad de San Antón de las Minas, a pocos kilómetros al sur de la ciudad de Dolores Hidalgo. La mina podría tener una extensión de 20 mil hectáreas y los minerales extraídos serían extraídos con cianuro de sodio.
Incluso se utilizaría la técnica de lixiviación en pila, que suele producir graves afectaciones a la salud de las poblaciones cercanas así como el uso y contaminación de grandes cantidades de agua.
Foto: Roberto Gutiérrez.
“Yo estuve ahí, en la protesta de hace dos domingos, en Dolores Hidalgo. En donde me comprometí a subir un punto de acuerdo con las senadoras Antares y Malú Micher, las tres subiremos el punto de acuerdo. Lo estamos consolidando muy bien.
Yo sé por buenas fuentes que no tienen estudio de impacto ambiental por parte de la Semarnat. Mi opinión es que esa mina es una aberración, no debe ocurrir, y no va a ocurrir. Yo fui y caminé con el pueblo de Dolores Hidalgo, y me di cuenta de que ese pueblo no lo va a permitir, eso es lo más importante”, expuso.
La legisladora expuso que desde el Senado hará lo que sea para detener a la mina, pues es “aberrante no sólo para Dolores Hidalgo, sino para el país y el mundo”.
“En este momento no podemos permitir esas locuras, que bueno ver al pueblo de Dolores Hidalgo que está despierto. Me dio mucha alegría marchar con ellos y ver mucha gente”.
Rodríguez Ramírez recordó que hay un sobreexplotación y agotamiento de la Cuenca de la Independencia, por los grandes volúmenes de agua que han utilizado las empresas ubicadas en San José Iturbide. Se ha extraído agua a una profundidad de 600 a 700 metros.
Enfatizó que la extracción de agua a esas profundidades, ha traido enfermedades en la población de la zona como la fluorosis, osteoporosis, problemas renales y otras enfermedades. El agua contiene elementos químicos como arsénico y fluoruro dañinos para las personas.
