Guanajuato. El llamado Plan Agua sí para Guanajuato se ha detenido porque falta negociación con los distritos de riego y contar con una certeza legal. Así lo expuso Enrique Kato Miranda, consultor nacional y asesor asociado de la Climate and Clean Air Coalition (París), quien señaló que cancelar la presa El Zapotillo para el estado fue buena decisión.
Al finalizar el panel visiones del futuro del agua en León organizado por el Observatorio Ciudadano de León, el investigador y ex titular del extinto Instituto Estatal de Ecología, aseguró que antes de pensar en un plan de trasvase, es necesario que se implementen medidas para el cuidado del agua en lo local.
“La oportunidad nos obliga a ver las opciones locales y el municipio de León está haciendo grandes cosas, pero tiene que hacer más”.
Aseguró que primero se tienen que tomar medidas en lo local para el manejo del agua, pues una solución fácil es traer el agua de otro lado.
“Son tres cosas importantes como son aprovechar el agua de tratamiento, hacer economía cíclica con esa agua y aprovechar la captación periférica de las presas y mejorar la eficiencia interna”.
Del plan B de agua, Kato Miranda dijo que para sacarlo adelante es necesaria una gestión de alto nivel, pero antes de que se pueda resolver es necesario que se hagan medidas en lo interno para el manejo del agua.
“Ese convenio involucra a los agricultores del distrito de riego 11 y para ellos la postura es que tienen concesionada el agua, aunque se hagan ahorros, y esa agua tienen derecho a esa conversión. Quiere decir que sí entran a un esquema de eficiencia agrícola con tecnología, de todas maneras, pues esa es de los agricultores”.
“Eso implica una mega negociación con ellos y por el otro lado la ley no permite que esa agua concesionada no se use para la agricultura, sino para la ciudad y también hay problemas legales de corte federal”.
Finalmente, comentó que la cancelación de la presa el Zapotillo fue una buena opción pues se evitó un daño ecológico y social, nunca fue la solución, aseveró.
