Kenia. 100 años transcurrieron para que pudiera captarse en una fotografía de alta calidad a un leopardo negro, un ejemplar considerado extremadamente raro. El acontecimiento sucedió durante una expedición en el Laikipis Wilderness Camp en Kenia y fue posible en la lente del fotógrafo inglés Will Burrard-Lucas.
En plena noche de luna llena, está joven hembra negra se encontraba dando un paseo por las llanuras acompañada de un leopardo común, más grande, que se sospecha sería su madre.
Esta es la única región de África donde se conoce que habitan este tipo de felinos negros, por lo que el fotógrafo inglés hizo la expedición con el único objetivo de captarlos y lo consiguió.
