Guanajuato, Gto. Aproximadamente 259 millones de litros de agua residual sin tratamiento, son vertidos al afluente del Río Turbio, proveniente del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal).
Así lo denunciaron integrantes de la organización Acción Colectiva Medioambiental, quienes adelantaron que presentarán las denuncias correspondientes.
El abogado y activista Gustavo Lozano, advirtió que esa práctica está aumentando el nivel de contaminación, que ya provoca la falta de control en la industria curtidora en esta cuenca que recorre los municipios de Abasolo, Cuerámaro, Manuel Doblado, León, Pénjamo, Purísima del Rincón, Romita y San Francisco del Rincón.
Por lo anterior, las denuncias ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ante las negligencias que está cometiendo Sapal, que sigue permitiendo la descarga de residuos tóxicos.
“Lo que tendrá que hacer Conagua y Profepa es desencadenar una investigación para encontrar dónde está la responsabilidad sobre el hecho de que se estén contaminando ríos y arroyos, con agua no tratada y con agua tratada que no está pactada en las normas oficiales 001 Y 003”, señaló.
Explicó que la Planta Municipal de Tratamiento de Aguas Residuales cuenta con un Módulo de Desbaste que opera la empresa Ecosys III, S. A. de C. V., para la industria curtidora, al cual se están dejando entrar desechos contaminantes, pues es complejo el proceso para limpiar de cromos y sulfuros las aguas.
Es precisamente por eso que ese tipo de aguas requieren de un tratamiento primario por parte de las mismas empresas.
Gustavo Lozano expuso que la planta de tratamiento tiene una capacidad para gestionar 2 mil 500 litros por segundo, que es exigida hasta en 3 mil litros en época de lluvia.
Ante esto advirtió que la Conagua y la Profepa debe deslindar la posible complicidad de parte de Sapal para evitar que la industria curtidora cumpla con la ley, o si la empresa Ecosys III S.A. de C.V. está manipulando los datos que entrega sobre el tratamiento de los desechos.
Por lo anterior, consideró alarmante que se continúen gastando recursos públicos en un Módulo de Desbaste que no garantiza el tratamiento del agua, con lo que hay un grave daño al medio ambiente y la salud pública.
