Guanajuato, Gto. La escasez de agua es uno de los grandes problemas que aquejan al municipio de Guanajuato y sus comunidades son las que más lo padecen. La falta de lluvias y el control que tienen las mineras sobre este líquido han hecho prácticamente imposible el abasto.
Por años, los habitantes de Calderones han tenido que sobrevivir con la poca agua potable que les llega a sus hogares, y que hoy, en medio de una pandemia, se ve aún más restringida por los bajos niveles que registra la Presa de Mata.
Hace unos días Zona Franca publicó que la nueva empresa minera, VanGold Minning, la cual compró la mina de El Cubo, había restringido el agua a esta y otras comunidades.
Sin embargo, pobladores de Calderones aclararon que la empresa minera Fresnillo, que opera la mina Las Torres, es el la que durante años los ha apoyado con el abasto de líquido vital en sus hogares.
Un habitante, que prefirió reservar su identidad, confirmó a Zona Franca que a inicios de enero, la minera informó a la comunidad que el suministro de agua disminuiría por los bajos niveles que presenta la presa debido a la falta de lluvias.
Contó que normalmente el agua llegaba a sus hogares dos veces por semana, pero ahora tienen que esperar hasta 10 días por este recurso natural.
“Cuando empezaron a apoyarnos había un convenio donde se comprometían a apoyarnos con el agua durante 10 años, y ya pasaron esos años, pero nos siguen apoyando, y ahorita nos la redujeron por la razón de que no llovió y la presa de donde sacan el agua se está terminando”, habitante.
Refirió que ante la contingencia sanitaria que se vive por la pandemia, los habitantes de la comunidad resienten más la falta de agua, porque la que llega no es suficiente para sus actividades, mucho menos para lavarse las manos constantemente como se ha recomendado para evitar el contagio del coronavirus.
“El chorro que llega a veces la acaparan los de las casas más cercanas a la línea de agua, y no a todos les llega. Muchas familias tienen tinacos en sus viviendas porque buscan prevenirse y luego no alcanzamos porque toda la agarran ellos”, poblador.
Dijo que la escasez podría obligar a las familias de la comunidad a recurrir a la contratación de pipas, gasto que sería un golpe para sus bolsillos.
Una pipa cuesta cerca de 900 pesos, y podría abastecer de líquido vital a ocho familias en el supuesto de que les correspondieran mil litros para cada una, pero sólo duraría para una semana.
Explicó que cuando la minera bombea el agua de la presa sólo lo hace por dos horas, pero ante la demanda y necesidad se le ha solicitado que extienda el bombeo 30 minutos más para que se alcance a llenar la pila, pero esto les ha sido negado.
Agregó que la empresa no cobra ni un peso a los pobladores por el suministro de agua, sin embargo, sí pagan una cuota de 30 pesos mensuales al Comité de Agua para gastos de mantenimiento en las tuberías y que está pendiente de que el agua llegue.
“Le hemos dicho que, aunque nos cobre una cuota de la que salga para pagar la luz del bombeo, pero que no nos quite el agua, pero la empresa no quiere el compromiso porque alegan que le corresponde al Simapag y el gobierno, por eso no quieren comprometerse”, afectado.
El ciudadano urgió al gobierno municipal a voltear los ojos a la comunidad, pues temen que llegue el día en que se queden sin el líquido vital, “y qué va a pasar”, se cuestionó.
“Que vengan a ver la problemática, necesitamos el servicio de agua, cuando vienen a pedir el voto es lo primero que les pedimos”.
Los habitantes de la comunidad de Calderones no son los únicos que se enfrentan a esta problemática, en El Cedro los pobladores viven la misma situación pues la empresa minera Fresnillo también les restringió el suministro.
