León, Gto. Los estragos económicos por la epidemia del coronavirus han afectado a vendedores de cervezas que por el encarecimiento y desabasto del producto, tuvieron que cerrar sus puertas en plena contingencia sanitaria.
César, encargado de un depósito ubicado a un costado del bulevar Vasco de Quiroga, entre las calles Betania y Sión, tuvo que cerrar su negocio de venta de cerveza de forma obligada y por respeto a sus clientes para evitar subiendo el costo del producto.
“Ahorita estamos con el problema del desabasto debido a la pandemia, más que nada el incremento de precios por la falta de regulación y oportunistas que empiezan a encarecer el producto cuando ya lo tienen”, contó el encargado del depósito instalado en la colonia San Felipe de Jesús.
El encargado del ‘Depósito Misam’, contó que como pequeño distribuidor de cervezas se vio afectado cuando las cerveceras dejaron de surtir sus pedidos para abastecer a las grandes cadenas de supermercado.
Un par de cartulinas fosforecentes lucen en la fachada del negocio explicando que cerraron 15 días para busca mejores precios y ofrecer un mejor servicio.
“Yo apenas voy a abrir el fin de semana yo estoy al día, nadie se fija en uno yo estaba viendo los apoyos y al meterle que es bebida alcohólica ya no existe programa de ayuda para uno, eso es lo malo, dicen que para todos hay pero para uno que vive al día estamos de tiro por debajo, no podemos”, consignó César.
Aseguró que en todo momento trató de respetar el precio a sus clientes, aunque otros negocios aprovecharon para vender el producto hasta en el doble de precio durante el desabasto de cervezas.
“No le queda a uno más que ir comprando e ir subiendo. Yo noté que empezaron a subir y también a comprar, vas y compras y vuelven a subir. A mí se me hace injusto y mala onda que no nos dejen trabajar porque es algo que no puede ser, es muy triste porque con tanto esfuerzo y dedicación que le mete al negocio para que en cualquier ratito se vaya todo”, dijo.
Para el dueño del depósito y los trabajadores que dependen del negocio, ha sido traumante y desesperante que ni los repartidores tengan una fecha para volver a surtir las cervezas fabricadas en esta nueva producción.
“Yo toda la semana pasada y ésta estuvo cerrada, no puedo llevármela porque vivo al día, tuve que estar buscando por otro lados, comprando caro y vendiendo caro, aunque no quiera uno, sino no vivo también yo”.
César hizo un llamado a la población para poder seguir laborando con todas las medidas de prevención necesarias y poder activar la economía.
“Hay que regular a esas personas oportunistas que lastimosamente siempre van a existir y no hay como echarle ganas, no hay otra solución más que trabajar, por eso estoy aquí, estando en mi casa estoy gastando lo que no tengo no puedo estar así”, comentó el vendedor.
Uno de los riesgos que tienen los encargados de expendios y depósitos, es el que compren producto a un precio más elevado y que se les quede.
Mientras las repisas de los refrigeradores de cerveza lucen totalmente vacías, los trabajadores comienzan a meter las botellas que César consiguió en otro negocio para vender en el suyo.
“Yo hago pedidos y me dicen que hay desabasto, pero los modeloramas o los autolatas sí están surtidos, hay mucha competencia desleal, no se puede crecer, todo para las grandes empresas y nada para el pequeño emprendedor”, finalizó.
