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jueves, marzo 28, 2024

Bares de la Zona Centro hacen frente; piden no se reduzca su horario de operación

León, Gto. Una nueva unión entre restaurantes y bares de la ciudad se consolidó entre los propietarios y trabajadores del corredor turístico de la calle Madero y la zona Centro.

Ayer por la tarde, el grupo de al menos 16 representantes de bares, se presentó públicamente ante medios de comunicación y aprovecharon para expresar sus molestias sobre las posibles restricciones de horario en la que se verían afectados los establecimientos.

El día de hoy, el Ayuntamiento leonés votará y seguramente aprobará una propuesta para que los bares, cantinas, restaurantes y establecimientos que vendan alcohol, cierren sus puertas a medianoche y operen a un 20 por ciento de su capacidad.

Con el objetivo de generar un frente y una estrategia para combatir al impacto económico de la pandemia, los encargados de bares y restaurantes, piden a las autoridades las facilidades en los horarios para incorporarse tras estar cuatro meses sin percibir ingresos.

Entre los representantes estuvieron los encargados del Bar Chabola, La Lolita y de los restaurantes La Llamarada y Gordony.

“Ahorita los reglamentos que nos están poniendo las autoridades como bajar el aforo al 20 por ciento y cerrar a las 12 de la noche es algo que nos va impactar demasiado porque somos un rublo que abrimos de noche, prácticamente no vamos a tener una entrada económica factible para tener a nuestros trabajadores y nosotros como asociados tener ingresos en nuestro trabajo”, comentó Cuahtili Camacho Arenas, representante del Chabola Bar.

Los representantes de los bares señalaron que tanto ellos como los restaurantes cuentan con los protocolos necesarios para garantizar la desinfección en el mobiliario y de los productos que llevan los proveedores.

“Estamos cumpliendo con las reglas lo único que exigimos es algo que sea factible para nosotros económicamente y que nos convenga como negocio”, dijo Jorge Ulises, del restaurante-bar ‘La Lolita.

Los administradores de estos establecimientos contaron que desde que tuvieron que cerrar sus puertas, todos vivieron situaciones económicas bastante difíciles, pues dejaron de percibir ingresos y sus trabajadores tuvieron que recurrir al autoempleo o cambiar de giro y vender aguas frescas, como sucedió en el Rufina Bar durante cuatro meses.

Otro de los asociados explicó que gastos como gel antibacterial, tapetes sanitizantes y cubrebocas, representan un gasto que no se puede cubrir, si se considera que debe pagar sueldos, renta y servicios y la llegada de clientes es muy poca por la reducción del aforo.

“Si nosotros estamos llevando los controles y protocolos que nos piden las autoridades siento que sí es un poco cargarnos la mano en cuanto a limitarnos más a nosotros cuando a la mejor podíamos y lo hemos platicado de hacer una campaña y regalar cubrebocas y hacer conciencia de que queremos cuidar a las personas porque solo así repunta la economía”, dijo Cuahtili.

Los entrevistados comentaron que por ahora no han sido informados sobre las restricciones que serán puestas en votación por el ayuntamiento leonés, por lo que esperan que esto se traduzca como un golpe financiero para los bares y restaurantes.

Otros trabajadores que alzaron la voz opinaron que la reducción de horario y el límite de aforo en la capacidad, hará que muchos negocios consideren seguir abriendo dado que las ganancias generadas no son rentables.

“Obviamente si se aprueba nosotros tenemos que cumplir lo que estamos pidiendo es apoyo porque nosotros no podemos hablar de una recuperación financiera o de utilidades desde que volvemos a abrir, en tema de venta quizá aumentó un 15 por ciento pero eso no es utilidad”, dijo otro de los restauranteros.

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