León, Gto. Las medidas para prevenir contagios de coronavirus como el mantener cerrados los panteones durante el 1 y 2 de noviembre, son decisiones que han afectado principalmente a los comerciantes que se instalan en estas fechas a sus alrededores.
Desde que inició la pandemia se ordenó cerrar estos espacios y ante la alta afluencia de personas que llegan a visitar a sus seres fallecidos el día de los muertos, autoridades reafirmaron que los panteones permanecerán inhabilitados al público.
A pesar de que el semáforo de reactivación se encuentra en amarillo y espacios como parques y jardines ya reciben a la ciudadanía para ejercitarse, los más de 150 mil visitantes que llegan a los panteones en estos dos días, hacen poco viable controlar la transmisión comunitaria.
Bajo este contexto, durante un recorrido hecho por panteones municipales, se platicó con algunos comerciantes ambulantes que contaron parte de la experiencia que han vivido al tener su lugar de trabajo cerrado por la pandemia del COVID-19.
Pablo es vendedor de tacos al vapor y por la mañana fue a echar un vistazo para ver si de último momento se autorizó el acceso a la ciudadanía durante los primeros días de noviembre. Pero un letrero enorme, colgado en la fachada del Panteón Norte, recuerda que la emergencia sanitaria no permite que estén sus puertas abiertas.
El comerciante contó que año con año, desde hace una década junto con su esposa e hijos, le ayuda a instalar sus puestos en los panteones de San Nicolás o en el Norte, mejor conocido como el de la colonia Las Trojes.
“Me vengo enterado que este año no van estar abiertos los panteones y eso significa que los días más importantes para las personas que venden flores y arreglos para las lápidas se verán perjudicados. Los mariachis, troqueros y los chavos que vienen a cargar el agua para las macetas de las tumbas se van a perder de sus pesos”, dijo Pablo.
Afuera del panteón de la colonia Las Trojes, los empleados no permiten el acceso. No importa si solo quieres entrar tú solo. Las medidas establecidas por el municipio y respaldadas por la dirección de salud, incluso limitan los funerales, aunque los servicios de inhumación y exhumación continuarán brindándose en horario habitual y con estrictas medidas sanitarias.
En el panteón de San Nicolás, el reclamo familiar se ha concentrado en más de una ocasión, cuenta un vigilante al indicar que la gente extraña a sus seres queridos al tener una enorme necesidad en visitarlos.
“A mí me cambiaron de Panteón y en el de San Nicolás sí paso con una familia que a fuerzas quería entrar pero les explicamos que no podíamos dejarlos accesar porque eran como 30 personas. Tuvieron que despedir a su familiar desde afuera y al final nos preguntaron con mucha insistencia que cuando podían volver a entrar pero por ahora no hay una fecha exacta al menos hasta que el semáforo cambia a luz verde”, mencionó el vigilante.
Afuera de los panteones no se han visto vendedores de flores o de comida, sino que las únicas personas que se puede ver son agentes de funerarias que ofrecen sus servicios a quienes tuvieron una pérdida.
En León son ocho panteones municipales los que hay en el municipio, de los cuales 6 están en la zona urbana y 2 en la rural.
