*Con información de Alfonsina Ávila, Germán León y Tere Segura
León, Gto. Los comerciantes informales y pequeños negocios de ciudades como León y Guanajuato se han visto afectados por el coronavirus.
La recomendación de las autoridades para que la gente permanezca en sus casas, ha golpeado la economía local, lastimando principalmente los ingresos de pequeños comerciantes que ‘viven al día’.
En enero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que el 50.4 por ciento de los empleos en Guanajuato están en la informalidad.
Algunos son único sustento
Parar labores y sumarse a la cuarentena no es una opción para ellos. Sotero Gómez Gómez de 67 años, vende fruta en un carrito. Él es el único sustento de su familia.
La economía informal genera en el país el 22.5 por ciento del Producto Interno Bruto, es decir, de cada 100 pesos 22 provienen de la economía informal.
A unos metros de la puerta de la clínica de la Unidad Médica Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social está instalado el puesto de Don Sotero. Él no tiene pensión, ni seguridad social, “vive al día”.
“Dejar de trabajar para mí sería no tener ingresos, pues yo no tengo otra entrada de dinero. Ahora en la casa somos mi esposa y yo, pero en ocasiones si se puede le hecho la mano a mis hijos”, relató don Sotero.
Sotero Goméz dijo que seguirá vendiendo hasta que se lo impidan. Contó que los últimos días ha notado la poca afluencia en las calles y eso se ha visto reflejado en pocos ingresos, pero aún así se levanta a trabajar todos los días.
Al igual que Sotero, Jessica Santes Barragán vende dulces y fruta seca también en las inmediaciones de la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social. Tiene 14 años en el puesto pero recalcó que vive al día con lo que gana.
“Yo veo las medidas contra el coronavirus, pero uno tiene que seguir trabajando porque si no, no comemos. Yo soy sustento de familia, pero dejar de venir me implica incluso más gastos, ya uno al llegar aquí saca lo del día”, contó.
Ambulantes que laboran cerca del IMSS también se ven afectados
Para María López, que vende periódicos, aguas, dulces y chicles a unos metros de la clínica del IMSS T51, la cosa está mal, pues las ventas han bajado, pero no puede dejar de ir a trabajar.
“Yo no se ni que hacer, en la casa tengo muchos gastos, tengo que venir a vender y estoy batallando. He pedido prestado y eso. Tengo que venir, sino no saco para comer”, relató.
María de 58 años, llega a colocar su puesto desde las 7:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche. Contó que en promedio vende 25 tortas y antes todas las vendía antes de la tarde, ahora ya se le han quedado varias veces por la falta de clientes.
“Si nos dicen que nos tenemos que resguardar y todo eso, por la contingencia del coronavirus, pues ahí ya no hay de otra, pero seguiremos trabajando hasta que nos digan que tenemos que parar labores, tendremos que acatar”, dijo Gerardo Peña.
En la capital reducen sus ventas hasta 50 por ciento
Ante la pandemia por el coronavirus, dueños y empelados de negocios de la capital han visto reducidas sus ventas hasta en un 50 por ciento y temen porque se les dé la indicación de cerrar, debido a que se vería afectada su economía y la de sus familias.
En un recorrido hecho por Zona Franca por diversos establecimientos del centro de la ciudad, los comerciantes expresaron que en los últimos días sus ventas de todo tipo de productos se han reducido de forma considerable.
El empleado de una tienda de abarrotes ubicada en la Plazuela del Baratillo, comentó que la mayor preocupación de su “patrona”, es el pago de la renta, debido a que el establecimiento es de gran tamaño, el costo también es elevado.
Cuestionado sobre los productos que más consume la gente, mencionó que por el momento es agua y refresco, pero no papel o artículos de higiene.
“Aquí como quiera la renta es la que no perdona y sin embargo no estamos sacando ni para la renta, yo aquí soy empleado, pero también veo que mi patrona se las está viendo muy difíciles para pagarme, pero sí es muy crítica la situación”.
Otro empelado de una pequeña tienda, denunció que hasta el momento ninguna autoridad se ha acercado con ellos para conocer su situación y sus necesidades, por lo que dijo que espera que pronto lo realicen.
“Pues sí realmente sí nos han bajado, nos ha perjudicado mucho porque sí es mucho lo que se ha bajado de ventas, yo creo que un 40 0 50 por ciento (…) hasta ahorita no han venido, nadie se nos ha acercado”.
Temen más dejar de percibir que al coronavirus
Jesús López de 80 años de edad, se ha dedicado la mayor parte de su vida a vender garbanza, y aunque forma parte del sector poblacional más vulnerable al Covid-19, el aislamiento en casa ni si quiera pasa por su mente.
“La situación me está afectando mucho, no se vende, no hay gente y yo de esto vivo”.
Dijo que al momento los inspectores de Fiscalización le han permitido seguir en las calles ofreciendo su producto, pero el día que llegue la disposición de no salir más la acatará “no es una opción dejar de salir a vender, pero si nos dicen pues le paramos, mientras lo que se venda”.
Jesús aseguró no sentir temor de ser contagiado de coronavirus, a lo que sí le teme es a no tener ingresos para poder comer pues afirma que el gobierno tampoco daría apoyo.
Para Claudia Ramírez, madre de familia de tres menores de edad y quien por cerca de 17 años se ha dedicado a vender fruta en la vía pública, indicó que la contingencia sanitaria le ha “pagado” duro a su familia, pues sus ingresos bajaron considerablemente.
“Estamos alarmados, pero quieras o no las personas que vamos al día nos estamos viendo mal, no hay ventas. Por ejemplo, la fruta con el calor se echa a perder rápido, y son pérdidas para nosotros”.
La comerciante señaló que es su único ingreso familiar por lo que no puede dejar de salir a las calles de la ciudad a vender la fruta, aunque por el momento sus ganancias se hayan reducido a 150 o 100 pesos al día.
“Los vasos de fruta que quedan los tenemos que hacer agua nosotros mismos, regalarla o tirarla porque no aguanta para venderla al día siguiente. Tenemos que salir, es obligatoriamente porque vamos al día, no tenemos un ingreso fijo y seguro, vamos al día”, insistió.
