Ciudad de México, (SinEmbargo). Mientras algunas compañías han suspendido operaciones por prevención contra el coronavirus, otras del sector automotriz, energía, construcción, milicia, agroindustrial, impresión, moda y belleza han ajustado su línea de producción para fabricar en serie geles antibacteriales, guantes, respiradores, camas, batas desechables, caretas e incluso hospitales móviles, o han donado alimentos, los productos de mayor necesidad durante esta pandemia.
En la Segunda Guerra Mundial, los gigantes de la manufactura utilizaron su experiencia en líneas de ensamblaje para hacer aeronaves y tanques.
En México, donde personal médico de varios estados se ha manifestado por escasez de insumos para protección personal, Grupo Modelo entregó 300 mil botellas de alcohol de gel antibacterial para las unidades y hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). El gel es elaborado con una concentración de alcohol de 70 por ciento a partir del extraído del proceso de fermentación de la cerveza Corona Cero, en la planta de Tuxtepec, Oaxaca.
Al igual que Heineken, suspenderá la producción y comercialización de cerveza a partir de este domingo por la declaración de emergencia sanitaria por el COVID-19, pero informó en un comunicado que los próximos días anunciará otras acciones de apoyo.
Además, cuatro ingenios y una alcoholera arrancaron la producción de melaza, alcohol y gel sanitizante para asegurar disponibilidad al sector salud y con ello evitar la especulación, el sobreprecio y el desabasto de los productos, informó la Secretaría de Agricultura. Esto permitirá contar con 11 millones 600 mil litros de alcohol para elaborar gel antibacterial.
Las unidades productivas son: “La Gloria”, ubicado en Ciudad Cardel, Veracruz; “Alcoholera Zapopan”, en Atoyac, Veracruz; “Ingenio Pujiltic” del Grupo Zucarmex, en el municipio de Venustiano Carranza, Chiapas; “Ingenio Tala” del Grupo Azucarero México, en el municipio de Tala, Jalisco, e Ingenio “Motzorongo”, localizado en el municipio de Tezonapa, Veracruz.
En Estados Unidos, nuevo epicentro de casos del virus, el Presidente Donald Trump autorizó a los fabricantes de vehículos Ford, General Motors y Tesla a producir “rápido” ventiladores y otros productores metálicos ante la creciente demanda de estos equipos.
General Motors, el mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, llegó a un acuerdo con el productor de equipos médicos Ventec Life Systems para incrementar la producción de respiradores necesarios para tratar a los casos más graves de COVID-19.
Por su parte, el fundador y consejero delegado del fabricante de vehículos eléctricos Tesla, Elon Musk, compartió en Twitter que sostuvo una “larga discusión de ingeniería con Medtronic sobre ventiladores de última generación”. El presidente de la compañía de dispositivos médicos Medtronic, Geoff Martha, anunció que se está movilizando para traer más ventiladores al mercado.
Desde pequeñas empresas también hay esta reacción. Bloom Energy, que fabrica celdas de combustible en California, aceptó aprender a arreglar respiradores, ya que el estado fronterizo con México tenía varios descompuestos.
El Ingeniero Joe Travi pasó una noche en vela para leer más de 300 páginas del LTD 1200, el modelo de respirador que los funcionarios estatales dijeron que necesitaba reparación. Al amanecer, se creyó capaz de hacerlo, contó a la agencia estadounidense AP.
“No podremos hacerlo si no intentamos”, dijo. Desde entonces, la compañía que no sabía nada de respiradores, ha reparado más de 500.
En Colombia, en la región sudamericana, el Ministerio de la Defensa colombiano informó que la fábrica militar Indumil construirá 3 mil camas y muebles hospitalarios. “Desde el inicio de la contingencia, Indumil dispuso sus capacidades para el diseño, fabricación y reparación de insumos hospitalarios”, indicó en un comunicado.
Además, la automotriz Ford en Bogotá producirá en los próximos 100 días alrededor de 50 mil respiradores para atender a los más afectados por la pandemia, en colaboración con GE Healthcare. El respirador funciona con presión de aire sin necesidad de electricidad.
La agencia española EFE también reportó que APCA 3D, con sede en Valle del Cauca, Colombia, presentó un nuevo dispositivo de respiración artificial que provee oxígeno a pacientes que pudieran presentar paros respiratorios o complicaciones debido al coronavirus. Estiman construir al menos mil dispositivos en el primer mes, y después con alianzas con algunas organizaciones llegar a los dos mil o tres mil mensuales.
También está la colombiana Eurobelleza, un laboratorio que fabrica productos cosméticos y capirales, que ajustó su línea de producción para empezar a producir materiales antisépticos como geles y jabones antibacteriales.
A su vez, varias empresas privadas de Perú agrupadas en la asociación Hombro a Hombro donaron más de mil toneladas de alimentos y artículos de limpieza e higiene, que serán entregados a 25 mil familias de las poblaciones más vulnerables del país, donde se declaró cuarentena y toque de queda.
“Estos víveres serán entregados a la población en situación de pobreza y pobreza extrema que no ha recibido el bono de 760 soles (unos 223 dólares) ni otro beneficio”, declaró el Ministro de Defensa, Walter Martos.
Las familias recibirán bolsas con avena, galletas, fideos, agua, leche, conservas de pollo, néctar, arroz, menestras, entre otros alimentos, además de purificadores de agua, jabón y otros artículos de higiene.
REAJUSTES EN EUROPA
A la par de que el número de casos de coronavirus a nivel mundial ha superado el millón, grandes empresas con sede en Europa se han reconvertido en fábricas de respiradores, geles antibacteriales, guantes y batas desechables.
El grupo francés LVMH, compuesto por Dior, Guerlain y Givenchy, está dedicando todas sus fábricas de cosméticos a la producción de grandes cantidades de gel antibacterial durante el tiempo que sea necesario.
“Las fábricas de cosméticos están muy cerca de lo que hacen las fábricas farmacéuticas. Es casi la misma receta a veces, así que hemos redirigido las líneas de producción para producir este gel, ya que nos dijeron que pronto podría sufrir escasez en los hospitales parisinos y más allá”, explicó en un comunicado.
También de la industria de la moda, el grupo Armani convertirá sus plantas de producción italianas en espacios de fabricación de batas desechables para profesionales sanitarios que asisten a enfermos con coronavirus. Antes donó dos millones de euros (2.2 millones de dólares) a la Protección Civil y a varios hospitales del país, uno de los más afectados por el coronavirus a nivel mundial.
En España, también altamente afectado, el grupo de construcción Ferrovial instaló dos centros para realizar pruebas rápidas de coronavirus en Baleares, en las ciudades de Manacor y de Inca, donde permitirán recoger una media de entre 70 y 80 muestras diarias sin bajarse del vehículo.
Prevén instalar hasta cinco unidades para la realización de pruebas en localidades de la Isla de Mallorca, dirigidas a los profesionales sanitarios, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y a los colectivos más vulnerables.
La firma también manifestó su voluntad para acondicionar espacios colectivos, como pabellones deportivos o centros de ferias para usos asistenciales. Junto con la Comunidad de Madrid colabora en la instalación del hospital de campaña en Ifema. Unos 60 profesionales de la compañía están montando 500 camas en el hospital y encargándose de la instalación de oxígeno, entre otras dotaciones.
Además, Ferrovial se ofreció para la construcción de hospitales de campaña con capacidad para 250 camas. En paralelo, ha realizado pedidos de 120 respiradores y más de un millón de cubrebocas.
Desde el sector automotriz, la española Seat retomó la actividad en la planta de Martorell en Barcelona, para producir en serie los respiradores de emergencia que ha diseñado, en espera del certificado sobre electromagneticidad que garantice que el aparato no interfiere en otros. Una vez cuente con luz verde, podría fabricar a un ritmo de 300 respiradores al día. Ha testado ya con éxito en el Hospital de Can Ruti de Badalona en Barcelona.
A su vez HP ha comenzado la fabricación en 3D de un conector para un circuito respiratorio ideado por enfermeros y médicos del hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, España, diseñado a partir de materiales existentes en cualquier hospital y que ha probado ya su eficacia en más de 40 pacientes.
“Se nos ocurrió cuando estábamos intentando salvarle la vida a la gente en Urgencias: necesitábamos idear algo porque no toda la gente puede acceder a respiradores”, explicó a EFE Pedro Alonso, uno de los tres enfermeros.
Buscaban “cualquier cosa capaz de oxigenar” a los pacientes en planta y en Urgencias, añadió el enfermero Ángel Muñoz. “Comenzamos a abrir distintos paquetitos, a coger piezas que ya teníamos en el hospital, empezamos a montar un lego y lo probamos con un paciente, quien de 80 y poco de saturación pasó en unos minutos a 94”, indica Muñoz.
Tras recibir la autorización de la Agencia Española del Medicamento, HP ha comenzado ya la fabricación de este conector del que esperan poder producir hasta 10 mil unidades a la semana en su sede de San Cugat del Vallés, sin contar las que sus clientes pueden imprimir desde cualquier lugar con una impresora 3D.
“Lo que han hecho en el hospital de Alcalá de Henares tiene mucha innovación: han utilizado piezas estándar para darles una funcionalidad totalmente nueva que sirve para salvar vidas desde ya”, señaló a EFE Ramón Pastor, presidente mundial de Impresión 3D de HP.
“Si nos hubieran dicho hace dos meses que ahora íbamos a estar en esto, no nos lo habríamos creído, pero hay que ayudar en todo lo que podamos”, añadió.
Asimismo, la compañía de gas natural Enagás ha llegado a un acuerdo con la Cruz Roja Española para hacer llegar productos sanitarios de primera necesidad durante dos meses a 50 mil familias en situación de vulnerabilidad, informó la agencia Europa Press.
También está ofreciendo su colaboración a hospitales y residencias para cubrir necesidades de transporte de personal sanitario y ha donado 244 equipos de protección a la Dirección General de Emergencias y Protección Civil del Ayuntamiento de Madrid.
Y a través de su empresa emergente de transporte sostenible Gas2Move, está colaborando con la Federación Española de Bancos de Alimentos para la entrega de bolsas de comida a comedores sociales, que reparten los vehículos ecosostenibles.
L’Oréal España por su parte está produciendo gel antibacterial que ha puesto a disposición de las autoridades españolas. Desde hace tres semanas, produce una media de 20 mil unidades diarias y la semana pasada comenzó su distribución a hospitales y residencias de ancianos de Madrid, Castilla y León y El País Vasco.
Todo el material sanitario del que disponía como cubrebocas, 50 mil guantes y geles ha sido notificado al Ministerio de Industria y dirigido a los lugares con necesidades más urgentes. La compañía también ha hecho llegar champús a la Fundación Acompartir dirigidos al hospital instalado en Ifema y a personas en situación de vulnerabilidad; y con apoyo de sus otras marcas envía cremas reparadoras, lociones limpiadoras, geles desinfectantes y cremas hidratantes a personal sanitario. Su Fundación además ha entregado 100 mil euros a la Federación Española de Bancos de Alimentos, la Fundación Tomillo y Plan International.
“Es precisamente en estos momentos cuando tenemos que trabajar todos juntos para ofrecer nuestro apoyo, ayuda y solidaridad a todos aquellos que están sufriendo más de cerca esta pandemia, desde el personal sanitario, las residencias de ancianos, hasta los que más están viendo impactados sus negocios, algunos de nuestros clientes con lo que estamos más cerca que nunca en momentos como éste. Todos juntos podremos salir de esto”, manifestó el presidente de L’Oreal España, Juan Alonso de Lomas.
Finalmente, Repsol donó mil 500 kilogramos del plástico polipropileno a la Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía (Cidaut) de Valladolid para la fabricación de víseras para caretas de protección para el personal sanitario, informó la compañía. Calcula que permitirá hacer frente a la producción diaria de unas 5 mil 700 unidades.
El polipropileno es el material utilizado para fabricar, por inyección, el soporte de las viseras faciales, una de las dos piezas que componen este elemento de protección para los sanitarios que luchan en estos momentos contra el coronavirus.
También adaptó su centro de investigación Repsol Technology Lab para fabricar 10 mil litros gel a la semana para donarlo a los hospitales de Madrid.
También ha cedido una máquina PCR del Technology Lab, con capacidad para realizar 500 pruebas al Hospital de La Paz de Madrid, así como bobinas para elaborar batas impermeables para el personal médico.
