León, Gto. La Casona del Arco es un proyecto gastronómico que da empleo a más de 40 familias y ahora busca sobrevivir durante la cuarentena decretada frente a la pandemia por el COVID-19.
Jessica y Armando Hurtado Zárate son hermanos. Hace unos años iniciaron el proyecto que ofrece coctelería, platillos gastronómicos innovadores y el desarrollo de una experiencia en una antigua finca enclavada en la calle Progreso, justo a unos pasos del Arco de la Calzada.
Armando estudió gastronomía. Recordó que hace nueve años inició con su hermana como socia. Él estudió gastronomía y es un apasionado de la cocina mexicana.
“Emprendimos el primer proyecto y mi familia no se dedica a eso, inició con mucha ilusión iniciamos el proyecto con incertidumbre, pensando que nos irá bien como todos, haciendo una buena planeación, cuidando los detalles y resultó ser un buen negocio”.
Contó que el tema económico ha sido bastante malo para el negocio, pues tienen más de cinco semanas cerrados desde que se inició la cuarentena por el COVID-19.
“Dejamos de tener venta y nos fue insostenible tener abierto el restaurante y decidimos cerrar, y en ese lapso no había tanta información como ahora y pues nosotros literal pensamos que duraría entre un mes o cinco semanas la contingencia, pero ahorita sí estamos pasando mal porque al final nosotros optamos por mantener a nuestro equipo de trabajo”, relató.
Hurtado Zárate expuso que desde su apertura no han dejado de capacitarse, tomar cursos a todos los niveles para seguir ofreciendo calidad e innovar en las bebidas y platillos.
“Habíamos tenido las rachas normales que tiene todo negocio, pero al cabo de un año y medio, se puede tener cierto control, pero no se había tenido algo tan fuerte. No habíamos estado preparados con un fondo para una contingencia tan agresiva”, contó.
Armando Hurtado refirió que accedieron a un apoyo del gobierno municipal de León pero ese fueron 15 días de nómina, “nos han ayudado pero llevamos varias semanas y se va para largo esto.
Comentó que están vendiendo sus inventarios de alcohol para sacar gran parte de la nómina y los gastos fijos que se tienen en el restaurante.
“Empezamos a vender comida a domicilio, cochinita pibil, porque por el tipo de restaurante y tener nuestro menú a domicilio no era viable por el tipo de comida”, concluyó.
