León, Gto. Diciembre solía ser un mes de buenas ventas para los comerciantes que atienden dulcerías en León, sin embargo, desde hace varios años que las ventas ya no son buenas.
Factores como que cada vez se realizan menos posadas tradicionales, la mala economía y la proliferación de cadenas de dulcerías y supermercados han mermado las ganancias de familias que atienden pequeñas dulcerías en distintas colonias de la ciudad.

Patricia, es dueña de la “Dulcería San Agustín” desde hace varias décadas y señala que de unos años a la fecha, el mes de diciembre dejó de ser símbolo de recuperación económica.
Ella relató a Zona Franca que cuando su negocio inició, además de dulces también ofrecía naranjas, mandarinas, cacahuates, galletas y todo lo que requerían para una posada tradicional.
La venta era tanta que hasta tenían que sacar parte de la mercancía a la calle porque la gente los visitaba desde otras colonias para poder llevarse lo necesario para las fiestas decembrinas.
Este 2024, el panorama es desalentador, porque los clientes apenas llegan y si lo hacen, llevan poca mercancía.
“Están pésimas las ventas, de veras. La gente ya no hace posadas y antes sí se vendía de todo pero ahora ya nada, ya tiene tiempo porque antes hasta nos poníamos los puestos afuera pero ahora ya no, ya no da la venta porque cada vez se van perdiendo las tradiciones”, señaló.
Román, quien también atiende una dulcería en la zona de Echeveste, comentó que lo que más les ha afectado es que en las calles, los vecinos ya no se animan a hacer posadas tradicionales.
“Lo que pasa es que antes una sola persona se animaba a hacer una posada ahora se tienen que juntar entre muchas y ya no dan dulce bueno, ya nomás le echan un Totis, unos dulces sencillos y listo”, dijo.
Relató que hace varios años, llegaba a comprar hasta 30 costales de galletas de animalito, que eran bastante populares durante la época decembrina, y ahora no cree vender ni 5 costales en todo el mes.
El comerciante se dijo triste de que muchas personas prefieran ir a comprar los dulces al supermercado o a cadenas de dulcerías de renombre.
“Es que muchos ya se van a dulcerías muy grandes, aunque nosotros tenemos mejores precios, pero a veces se dejan ir por las ofertas donde dicen que les dan precio de mayoreo”, señaló.