León, Gto. La comida corrida que se prepara en las fondas de los mercados de la ciudad, también ha tenido significantes aumentos en su precio, confesaron cocineras.
Ante la inflación en los precios y en el aumento de la canasta básica alimentaria, las personas que se dedican a la venta de alimentos también han repercutido la economía de sus negocios.
“Yo hago chiles rellenos, ahorita en preparar una orden con agua sale en 60 pesos, hace unos meses el plato costaba 50 pesos, no puedo subirle más porque luego la gente ya no vuelve”, comentó la trabajadora de un puesto del área de fondas del Mercado Allende.
Al dar un recorrido por este lugar, varias encargadas de los locales platicaron sobre las problemáticas a las que se han enfrentado tan solo al comprar frutas, verduras o cualquier producto de la canasta básica como el huevo o el aceite.
“En el área de fondas, todas las compañeras cocineras han aumentados sus precios, desde la que vende menudo y pozole, hasta la que prepara enchiladas y vende antojitos mexicanos. La gente que nos visita lo ve mal pero no se da cuenta que todo ha subido demasiado”, contó otra comerciante.
Platillos como la orden de milanesa, acompañada con frutas, verduras y agua fresca en algunos puestos de comida corrida llega a estar en los 50 pesos, cantidad que para muchos de los consumidores es un gasto diario.
“Hay clientes de todos los días que vienen por su plato de comida, ellos son los primeros que han visto que ya casi no alcanza para nada, por ejemplo, las flautas de pollo estaban en 35 y ya ahora por el precio del aceite y verduras como el tomate, hemos tenido que aumentar los precios”, dijo una trabajadora del puesto de Doña Cuca.
La tradicional cocina económica desde hace 50 años ha caracterizado la zona de fondas del mercado ubicado en la colonia Obregón o Barrio Arriba, donde sus clientes saben que el precio que pagan vale cada bocado, o al menos el gusto que les brinda su paladar no lo cambian por nada.
“El kilo de bisteck de res estuvo hasta en 350 pesos y ahorita lo he encontrado en 150 pesos, las chuletas de cerdo las compraba en 89 pesos y ahora ya están están 119 pesos, se me ha hecho que los productos han aumentado hasta un 30 por ciento”, comentó doña Juana.
Ya sea gorditas, tacos o quesadillas, la economía leonesa que depende de los alimentos se ha visto preocupada por los repentinos cambios de precios que alteran sus presupuestos y ganancias.
