Mientras los grandes empresarios del sector calzado no ocultan su desesperación frente a la competencia que les representará China con su calzado, la señora Evangelina López, lleva 43 años vendiendo calzado leonés a grandes consorcios y, dice, siempre le ha dado satisfacciones.
La más reciente este miércoles. Recibió de parte de la industria del calzado un reconocimiento por su desempeño en el sector de la comercialización. Ahí estuvo el enviado del presidente Felipe Calderón, Miguel Maron Manzur, el gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez y el alcalde de León Ricardo Sheffield Padilla.
Pedro Vargas, otro hombre con la experiencia a cuestas, también recibió un reconocimiento por su trabajo. Ambos, Evangelina y Pedro, conocen a la industria del calzado, tanto que son los mejores.
Evangelina López lleva 43 años trabajando como vendedora de zapato aquí en León, a lo largo de este tiempo ha visto pasar muchas generaciones, modas y lo que la ha mantenido es la pasión por lo que ha realizado durante el todos estos años.
Sobre la entrada del zapato chino dice que León siempre ha tenido mucho dar y que esto se debe ver como una oportunidad de crecimiento y no lo contrario, es un reto que se tiene que superar.
Desde que tenia 16 años comenzó a trabajar con su cuñado, saliendo de la carrera comercial, pero después decidió emprender un negocio propio.
Vio en el trabajo una escuela, donde llegó a aprender todo lo relacionado con el zapato, desde niña estuvo pendiente de los empleados y clientes, “vi en el trabajo un aprendizaje, en todo lo que hacia”.
Siempre le gustó administrar y realizar las compras de todo lo necesario, hizo cálculos y se decidió a vender.
Comenta que la industria del calzado en León está bien preparada y con la certificación y capacitación que ahora hay, se tienen más oportunidades de crecimiento y que las empresas se puedan desarrollar y ofrecer productos de buena calidad. “se gana prestigio con las marcas y económico también”.
Evangelina dice que todo lo que se realiza con pasión y no sólo por dinero, nos lleva a sentirnos satisfechos con nosotros mismos y ello nos lleva a hacer bien todo lo que emprendamos.
