*Con información de Alfonsina Ávila
León, Gto. Grandes sectores económicos en Guanajuato, como el del calzado y el textil, se mantienen trabajando a niveles cercanos al treinta por ciento de su capacidad, debido a los cierres ante la contingencia por COVID-19.
Los presidentes de la Cámara de la Industria del Calzado en Guanajuato (CICEG) y de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido en la entidad (Canaive) reclamaron al Gobierno Federal no tomar las medidas necesarias para apoyar a las industrias, apoyar al empleo formal y prevenir una caída económica por la pandemia.
El sector cuero-calzado es parte medular de la economía de municipios como León, San Francisco del Rincón y Purísima del Rincón; mientras que la industria textil es fuerte en Moroleón y Uriangato. Gran parte de la fuerza obrera de dichos municipios se concentra en dichas localidades.
Al ser industrias no esenciales, ambos sectores han optado por cambiar su actividad económica y dedicarse a la maquila de artículos como cubrebocas y batas. Solo de esta forma han podido operar.
Textileros sobreviven fabricando equipo médico
Los textileros guanajuatenses no han mejorado mucho su panorama. La Cámara Nacional de la Industria del Vestido (Canaive) reportó hasta el 75 por ciento de las empresas afiliadas de Guanajuato en cierre total. El restante ha sobrevivido con la elaboración de cubrebocas y otros equipos médicos.
No obstante, para su director Fernando De la Vega Araiza, la situación se pudo afrontar de mejor manera, si el gobierno federal los hubiera volteado a ver al inicio de la emergencia sanitaria, como proveedores efectivos de esos insumos que tanto se requieren en los hospitales públicos.
“Tenemos la oportunidad de que algunos se están dedicando a hacer tapabocas, algunas otros artículos médicos como batas para médicos, trajes completos y tenemos una gran mayoría de la zona de Moroleón y Uriangato que trabaja en la elaboración de cubrebocas”, indicó el representante.
Expuso que esas actividades solo ayudan para ofrecer algún sueldo a sus empleados. Puntualizó que tienen 680 socios repartidos en Guanajuato, siendo la zona más importante Moroleón e Uriangato, donde la economía vive y se mueve en más del 80 por ciento en el sector del vestido.
“Casi arrancando la pandemia y la cuarentena, la mayoría de los empleadores estuvieron buscando alternativas de solución para no despedir gente, lograr que siga trabajando y empezaron casi desde el principio en la elaboración de cubrebocas”.
Detalló que de un 25 a un 30 por ciento de las empresas están trabajando en equipo médico, por lo que esperan que el gobierno federal los voltee a ver.
“Muchos insumos se traen de China, si el gobierno federal nos hubiera ayudado a una reconversión, estoy seguro que no hubiéramos parado, porque tuviéramos todos esos materiales y todas las maquinas necesarias como para fabricar todo lo que se está trayendo de China a través del puente aéreo”.
Por lo pronto, indicó que están esperanzados a los apoyos del gobierno estatal que hoy abre su ventanilla para los programas de nómina y créditos empresariales.
“Es una preocupación muy fuerte. Como sector del vestido pensamos que más del 30 por ciento de esas empresas que ahorita están cerradas, a lo mejor ya no vuelven a abrir. Es preocupante. Sobre todo porque no tenemos apoyo federal”, advirtió.
Al final, resaltó que son las Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMES) las que más están sufriendo, son empresas familiares, donde laboran sus miembros y, al estar cerrados, se provoca una crisis familiar.
Ciceg también recurre a modificar maquila
En el caso de la CICEG, su presidente, Luis Gerardo González mencionó que sólo una mínima cantidad de empresas se ha mantenido operando debido a que han cambiado su maquila para la realización de cubrebocas.
Otro pequeño porcentaje operó temporalmente en lo que concluían con la fabricación de pedidos que ya estaban comprometidos.
“Sabemos de algunas empresas que se reconvirtieron, como lo vimos en un principio y están realizando cubrebocas en sus plantas para tratar de sacar algo de dinero, y todos ellos están cuidando mucho las normas de seguridad”, dijo.
El presidente de CICEG mencionó que en caso de que no vuelvan a operar al próximo 1 de junio, se calcula que 7 de cada 10 empresas del sector, estarían viéndose severamente afectadas.
Por esta razón, pidió al Gobierno Federal que permita la reoperación de la economía, si bien no han sido atentos ante las solicitudes de créditos económicos para apoyar a industrias como al del calzado.
“Realmente apoyos hemos tenido muy pocos del Gobierno Federal, ya lo que queremos es trabajar. El apoyo del Gobierno Federal ha sido muy pobre históricamente (…) no queremos que nos regalen nada, ya con que nos quiten el contrabando, que nos den formalidad”.
