- Publicidad -
jueves, marzo 28, 2024

Mala nota crediticia de EUA presiona a España

Ni ellos se han librado. Tras meses de advertencias más o menos veladas, la agencia de calificación Standard & Poor’s rebajó el pasado sábado la calidad de la deuda de EEUU, mermándola del nivel AAA al AA+ con perspectiva negativa. Así, lo que en Europa llevan padeciendo varios países desde el inicio de la crisis de deuda a finales de 2009, lo ha sentido la Administración Obama en sus propias carnes.
La cuestión es cómo van a reaccionar los mercados a esta noticia, sobre todo teniendo en cuenta que la propia S&P no descarta una nueva rebaja de la nota de EEUU en los próximos meses si el país no amarra sus cimientos fiscales.
El director general de S&P, John Chambers, afirmó a la cadena televisiva ABC que existe un “33% de posibilidades” de que la agencia realice otra degradación en los próximos 6 a 24 meses. El jefe global de la organización, David Beers, culpó tanto al Congreso como a la Casa Blanca por las trabas para lograr un consenso sobre la política fiscal, y aseguró que lo que de verdad preocupa a S&P es la ralentización económica mundial.
Según el presidente del Instituto Juan de Mariana, Gabriel Calzada, “lo más probable es que, ahora que tampoco los activos estadounidenses ofrecen seguridad, los inversores acudan al bono alemán como valor refugio”. De este modo, “la rentabilidad de ese bono descendería y, por tanto, aumentaría la prima de riesgo de países como España e Italia”. Los intereses germanos rondan el 2,3%.
De hecho, Calzada cree que ésta es la tendencia que llevan tomando los mercados desde las ariscas negociaciones políticas en Washington para elevar el techo de deuda: “Los inversores dejaron de fiarse tanto de EEUU porque vieron que se elevaba el endeudamiento sin reducir de forma drástica el gasto”.
Soledad Pellón, estratega de IG Markets, tiene una opinión similar: “Todo apunta a que sí que habrá una influencia negativa para España y en general para aquellos países europeos que ahora están en el punto de mira de los especuladores”.
“Las primas de riesgo están muy sensibles a cualquier noticia y viniendo de la primera potencia mundial cabe esperar que veamos tensiones en los mercados de deuda pública como primera reacción a esta bajada”, apunta. “Además, esta semana el BCE no ha logrado calmar la inestable situación de los mercados, con lo que se espera que éstos de nuevo reaccionen ante una noticia tan negativa como esta”, vaticina.
Optimismo y recelo
Los medios económicos estadounidenses recibieron la noticia con una mezcla de optimismo y recelo. Así, The Wall Street Journal valoraba ayer que “desde un punto de vista positivo, las rebajas de ráting presionan a los políticos para que tomen medidas contundentes en fiscalidad y gasto público para reducir la deuda.
Pero estas rebajas, o incluso las meras amenazas de llevarlas a cabo, pueden añadir volatilidad a unos mercados ya agitados, aumentando los costes de préstamo y dificultando aún más la tarea de reducción de deuda”.
Si el golpe atraviesa el Atlántico y llega a tierras europeas, casi todo dependerá de la reacción del Banco Central Europeo (BCE), que podría comprar deuda de los países más sospechosos en estos momentos: Italia y España. José Carlos Díez, analista jefe de Intermoney cree que el paso decisivo está ahora en manos de Jean-Claude Trichet, líder del organismo regulador.
Nuevo freno a los estímulos fiscales a las economías
El golpe de Standard & Poor’s a la calificación crediticia de EEUU pone en jaque la puesta en marcha de cualquier plan de estímulo a la economía. Al igual que en sus diagnósticos sobre las economías de la eurozona más afectadas por la crisis de deuda, la agencia de ráting ha puesto especial énfasis en la necesidad de implementar medidas de ajuste fiscal.
En este sentido, Trevor Greetham, director de Asignación de Activos de Fidelity, considera que este tipo de ajustes pueden resultar contraproducentes.
“Si el crecimiento se debilita, habrá consecuencias negativas para los ingresos fiscales, la dinámica de la deuda del sector privado y la estabilidad financiera”, lo que afectaría especialmente a los países de la periferia europea, cuyas economías muestran poco vigor actualmente, como España e Italia.
Por esta razón, Trevor Greetham considera que los gobiernos deben ir un paso más allá de los análisis de las agencias de calificación y “no deben abandonar la opción a corto plazo de tomar medidas de estímulo de sus economías”.

Con información de agencias.

ÚLTIMAS NOTICIAS

ÚLTIMAS NOTICIAS

LO MÁS LEÍDO