El Senado de la República aprobó, con el voto dividido de los partidos de izquierda, que México aumente en casi 146% la aportación al Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que equivale a 14 mil 37 millones 700 dólares, y que el país aumente su poder de voto -según el gobierno federal- de 1.47 a 1.80 por ciento.
México busca elevar su cuota al organismo crediticio internacional de tres mil 625.7 millones a ocho mil 912.7 millones de los llamados Derechos Especiales de Giro (DEG), que son la unidad contable del FMI, y se usan como un activo de reserva en los bancos centrales. No son una moneda como tal y no están disponibles para el sector privado.
La discusión de esta modificación, congelada en comisiones por varios meses, se reactivó luego de que los países desarrollados del G20 condicionaron cualquier aumento en los recursos del FMI a que Europa fortalezca su barrera financiera y se estabilice la crisis de deuda de la zona euro.
La aprobación no fue sencilla. 71 senadores votaron a favor; 10 perredistas en contra, y también se registró una abstención.
Senadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) entraron en una fuerte discusión por el tema, al grado que Silvano Aureoles, vicepresidente de la mesa directiva, llamó a Pablo Gómez Álvarez, uno de los legisladores que votó en contra, “insolente y demagogo”.
La ex canciller Rosario Green, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, defendió el aumento en la cuota, y lamentó en tribuna los argumentos de los perredistas que votaron en contra.
“No entiendo el argumento de una parte de la izquierda, en el sentido de ver simplemente al Fondo que va a financiar las crisis europeas, por el contrario se trata de un empoderamiento de las economías emergentes frente a las economías ricas que por mucho tiempo nos impusieron sus verdades”, dijo Green.
Pablo Gómez pidió considerar los argumentos del gobierno de Barack Obama para negar más recursos al FMI.
“El motivo de Estados Unidos para detener esto tiene que ver con la crisis de Europa; tiene razón el gobierno de Obama, vamos a aumentar la capacidad del Fondo para rescatar a Europa. Recomiendo al Senado esperar; no apresurarnos; no andar sudando calenturas ajenas”, dijo en tribuna.
En respuesta, su correligionario, Silvano Aureoles, dijo que él quiere que la Presidencia sea ocupada por Andrés Manuel López Obrador en 2012, y que la mejor manera de contribuir a ese triunfo, es que la izquierda demuestre que es responsable.
El titular del Ejecutivo envió el 15 de diciembre de 2011 la iniciativa que reformaba el artículo 3° del Decreto que autorizó al Ejecutivo Federa a firmar, en representación del gobierno de México, el texto del Convenio Sobre el Fondo Monetario Internacional.
Según la argumentación del gobierno federal, el ajuste de cuotas permitirá que México suba de la posición 16 a la 14 entre 187 países. En consecuencia, el mayor poder de voto implicaría una mayor influencia de México en la toma de decisiones del FMI, “incluyendo la definición de cambios estratégicos con posibles repercusiones globales”.
El importe de la cuota determina el número de votos de que dispone cada país miembro para la toma de decisiones de la institución, cada país tiene 750 votos básicos más un voto adicional por cada 100 mil Derechos Especiales de Giro (DEG), y las últimas modificaciones aprobadas por el FMI en diciembre del año pasado, son para reorganizar las cuotas y la estructura de gobierno del FMI.
