Celaya, Gto. Guanajuato es uno de los principales productores de maíz en México, además de otras leguminosas y hortalizas, pero este año los productores del campo enfrentan un riesgo de colapso ante falta de agua, subsidios e impuestos.
Rubén Vázquez de la Rosa, dirigente Estatal del Comité Pro mejoramiento del Agro Guanajuatense, expuso que se requieren al menos 650 milímetros de en esta temporada de lluvia para garantizar el riego de temporada, caso contrario no podrán sembrar.
Ejemplifica que sin agua, para regar con pozo una hectárea de frijol cuesta 2 mil 500 pesos, ello representaría que al final se gastaría el 40 por ciento del costo en solo agua, mismo caso ocurriría con el maíz al pagar 600 pesos por hectárea.
El incremento de impuestos en agroquímicos, diesel agropecuario, ocasiona que el costo de producción de una hectárea de maíz sea de 42 mil pesos, cuando hace seis años era de 20 mil pesos, de ahí que no hay margen de error, una hectárea debe producir 14 toneladas, que es pagada cada tonelada en 4 mil 500 pesos, caso contrario el campesino termina por perder.
Además el Gobierno Federal cortó el apoyo al campo como la desaparición de seguros catastróficos, sanidad animal y vegetal, al pasar de 60 millones de pesos a solamente 6 millones de pesos el año pasado.
Aunado a ello, el respaldo que pudieran obtener de Gobierno del Estado, de los 1,300 millones de pesos del 2020, ahora se garantizan mil millones de pesos, de los cuales, acusó el Comité Pro Mejoramiento del Agro, 630 millones de pesos van para caminos y no se invierte en realidad en apoyos productivos.
La situación es tan crítica para los productores de maíz que en la temporada pasada solo se logró un acopio de 7 mil toneladas, y se estará en desventaja cuando en la producción en México se paga impuestos y el producto de importación tiene precio preferencial.
