Guanajuato. El incremento de 650 pesos por tonelada de harina, ha preocupado al sector de los industriales de la masa y la tortilla, pues además de los efectos de la pandemia de COVID-19, tendrán que absorber los costos.
En los más de siete meses que van de pandemia, han cerrado en el país 5 mil tortillerías a nivel nacional, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y Tortilla Industriales de la Masa y la Tortilla, incluso, se calcula que en México han reducido su producción 20 mil tortillerías.
En Guanajuato, han cerrado entre 200 a 300 tortillerías, por los efectos de la pandemia pero también por la inseguridad.
Bajo un mensaje unido, las 28 federaciones de la industria de la masa y la tortilla, pidieron al gobierno federal que no aumenten más los precios, luego de una reunión que sostuvieron con el Procurador Federal del Consumidor, Ricardo Sheffield Padilla, para revisar el tema.
En rueda de prensa virtual, Ruben Montalvo Morales, presidente del Comité Directivo Nacional de la Cámara Nacional de la Industria de la Masa y Tortilla Industriales de la Masa y la Tortilla, expuso que durante años dos empresas se han puesto de acuerdo para incrementar el precio de la harina.
Las empresas son Maseca y Minsa. Será para los primeros días de diciembre que buscan aumentar los precios, además de que el maíz ha aumentado.
“Es un incremento en 650 pesos en el costo, porque eso es lo que anunciaron los señores de las harineras un aumento en el costo de la tonelada de harina. Nosotros platicamos con Ricardo Sheffield y nos comentó que no hay una justificación para que suba la tonelada de harina y tendrá una reunión con las harineras”.
Expresaron que lo que pretenden es evitar que este aumento injustificado repercuta en los consumidores o en la industria.
“Es lo que sabemos; el pueblo de México no está en condiciones para absorber ese costo y lo hacemos nosotros y eso afecta mucho a nuestros negocios”, sentenciaron.
