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jueves, marzo 28, 2024

Arranque de ciclo escolar a distancia implica gastos extras para padres de familia

*Con información de Jorge Hernández y Ricardo Aguilar

Guanajuato. El regreso a clases a distancia ha implicado un cambio radical en la dinámica familiar pero también modificaciones en la economía.

Mientras que algunos padres de familia han optado porque sus hijos dejen las escuelas privadas para ir a instituciones públicas, generando así un ahorro en la economía; otros han tenido que disponer de mayores recursos para la compra de computadoras, tabletas y televisiones que ayuden a la educación a distancia.

Zona Franca habló con padres de familia que relataron cuáles son los desafíos económicos a los que han tenido que enfrentarse de cara al regreso a clases.

Cambio de privada a pública significa un ahorro

Patricia y Pablo son una pareja de padres de familia que por los estragos de la crisis sanitaria cambiaron a sus dos hijos de escuela ante el nuevo sistema educativo virtual.

Ellos optaron hacer el cambio porque además irán y vendrán por sus hijos caminando ya que la escuela primaria está un poco más cerca de sus casas.

“Antes iban en una escuela privada del Centro y los llevábamos en el coche. Ahora los cambié a una igual pero cerca de la colonia Villa Insurgentes, y para solventar el golpe nos iremos caminando a clases porque mi esposo perdió uno de sus empleos”, contó la madre de familia.

La madre de familia aseguró que si bien no tuvo que comprar computadoras o laptops, sí tuvo que acondicionar su casa para que sus hijos tengan actividades qué hacer en la casa donde ya cuenta con el servicio de Internet para que puedan tomar las clases en línea, pues las clases presenciales no han sido confirmadas.

“Por la crisis del coronavirus tuvimos que cambiar a los niños de clases. Antes los llevábamos en carro, ahora se irán a pie. En sus habitaciones levanté unas mesas y les puse un pequeño estudio donde tomarán sus clases en línea porque aún no nos dicen si van a ir o serán en casa”, dijo Patricia.

La mujer aseguró que solo gastó 500 pesos en una mesa de plástico, un par de sillas y en cortinas para habilitar los cuartos de sus hijos como salones de estudio.

Por último Pablo comentó que el cambio de escuelas se verá reflejado en la salud y economía de las familias, pues se evitarán los gastos en comida chatarra y se mejorará la alimentación, siempre y cuando estén pendientes de esto los tutores.

“Con el cambio de clases ahora los niños están en la casa y ya no comen tantas chucherías. Ya es un ahorro porque cuando pasas por ellos siempre quieren algo que gastar. Ahora van ir a las aulas pero en sus cuartos, se va ahorrar un poco y se va cuidar la salud”, concluyó el entrevistado.

Ahorro en útiles pero gasto en computadora

Aunque el gasto en libros y útiles escolares disminuyó para Gabriela, ella tuvo que comprar una computadora y acondicionar un escritorio para que su hija Valeria pueda tomar clases en línea a partir de este próximo lunes.

Valeria iniciará sexto grado de primaria en una escuela privada, donde afortunadamente no subieron el precio de las colegiaturas, pero aun así, este regreso a clases vía digital representó un gasto extra para su familia.

“El ciclo escolar pasado lo terminó usando mi computadora y se conectaba sólo hasta las 10 de la mañana, pero ahorita tendrá clases por Zoom casi hasta la 1 de la tarde y yo también requiero el equipo para poder trabajar, así que surgió el gasto de tener que comprar un equipo para ella”, explicó Gabriela.

Ella explica que este gasto fue inesperado pero que lo ve más como una inversión, pues su hija está a punto de pasar a secundaria y seguro tendrá que utilizar herramientas tecnológicas.

“Afortunadamente he podido conservar mi empleo y no me vi forzada a cambiarla de escuela, además de que creo que las clases por Zoom sí son una buena opción, pero sin duda que fue mayor gasto del que esperaba”.

Regreso será complicado con varios hijos

El regreso a clase virtual es complicado para Mariana Mireles, madre de familia con tres hijas, quien ahora se verá obligada a comprar una computadora para su hija de 15 años que ingresa a la preparatoria, pero aún no sabe, cómo atenderá a sus dos otras hijas.

Su hija de 13 años deberá de tomar clases de segundo de secundaria por televisión de 2:00 a las 6:30 de la tarde, pero no tienen quien le ayude con las actividades de su hija de tres años en tercero de preescolar.

Por eso, tendrá que pagar a una amiga de confianza para que la apoye mientras ella puede cumplir con su trabajo y regresar lo más pronto a su casa, para poder prestarle su computadora personal a su hija de secundaria y haga sus tareas.

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