Dolores Hidalgo, Gto. Recién había pasado ya la mitad del ciclo escolar 2019-2020 cuando de manera súbita el 23 de marzo, autoridades de educación anunciaban la suspensión de clases para reanudarse el 17 de abril, ante el inicio de la pandemia que hoy en día todavía padecemos.
Llego el 17 de abril y se dio el primer aviso de varios más consecutivos sobre que los alumnos no recibirían clase de manera presencial y se empezó a trabajar de manera virtual. De acuerdo a docentes en servicio, esto tomó por sorpresa a toda la comunidad escolar, sin haber tenido nunca antes, cuando menos algunos ensayos previos de como trabajar a distancia y con el uso de diversas tecnologías.
De esto ya han transcurrido alrededor de 9 meses y se han experimentado múltiples maneras de poder acercar el conocimiento hasta el hogar de los alumnos.
José García Sánchez, docente de una escuela primaria en la zona norte del estado señala que aún no se acostumbra a trabajar esta manera, y considera que sus alumnos tampoco, por la falta de interacción social y que la educación virtual nos priva de esos momentos emotivos.
“A nosotros, como docentes, la pandemia nos agarró fuera de sitio sobre todo en el manejo exacto del uso de tecnologías, a ahora imagínate los alumnos, a eso súmale las condiciones sociales diversas en que viven nuestros alumnos. No es lo mismo la enseñanza a distancia con alumnos de zona urbana que en comunidades donde en muchos lugares todavía ni energía eléctrica existe, mucho menos internet, las clases por televisión son un apoyo más; nosotros tenemos que reforzar el conocimiento, creo que los padres y nosotros como docentes hemos realizado un trabajo conjunto al poner todo para hacer llegar los conocimientos a los alumnos”, dijo.
José señala que en realidad el trabajo se ha más que duplicado para ellos como docentes, señalando que tiene a cargo dos grupos, uno que él trabajaba por la mañana y otro por la tarde.
Ahora de manera virtual hasta sábado y domingo, a veces por la noche tiene que estar al pendiente del registro de trabajos escolares, unos por mensajes de WhatsApp, otros en mensajes comunes por teléfono , otros por correo, algunos en línea y a otros tiene que visitarlos cuando menos una vez por semana para llevar actividades y recogerles trabajo, estos últimos que no cuentan con algún medio tecnológico para contactarse.
Juana María Sandoval tiene 5 hijos 4 de ellos todos inscritos en escuelas públicas de diversos niveles. El mayor de los hijos cursa la universidad, otra la preparatoria, otra en secundaria, una pequeña en primaria y una bebé de 2 años.
“Esto es todo un reto tenemos una computadora y un televisor se tienen que turnar en ellos, costear el pago del internet y pagar saldos en tres teléfonos para que ellos puedan acceder a sus clase en distancias, adecuar espacios establecer reglas, revisar, la disciplina… en fin esto como te digo ha sido todo un reto que nos agarró desprevenidos pero todo sea por la salud, no importa el trabajo, batallar para los gastos, pero que no pierdan continuidad en su educación” señaló la madre de los escolares.
La zona norte del estado y sus deficiencias en tecnología
El colectivo de alumnos, padres de familia y maestros para alcances en la educación en la zona norte, pese a las deficiencias tecnológicas ha sido algo fundamental, señaló apenas en el mes de agosto pasado en una entrevista para este medio, la delegada regional de la Secretaria de Educación en Guanajuato, Montserrat Bataller Sala.
“Desafortunadamente aún carecen en muchas comunidades de conexión de internet, de servicio de telefonía, incluso de señal de televisión, o los aparatos que poseen ya no están acorde con las nuevas tecnologías”, enfatizó Bataller al explicar que esta región junto con la zona noreste, son las que se ven más rezagadas en aspecto de tecnológico.
Ponderó que con el trabajo educativo durante la pandemia de COVID-19, desde marzo hasta que concluyó el ciclo escolar pasado en julio, se observaron grandes cosas y valiosas a la vez, como la voluntad y determinación de los padres de familia para que, de una forma u otra, en coordinación con los maestros y alumnos se haya realizado un buen trabajo educativo.
“En realidad nuestros maestros dieron muestra de su vocación, con su creatividad y disposición al trabajo en el proceso de enseña-aprendizaje en esta situación de contingencia que nos tocó vivir, contamos con un magisterio profesional, capacitado y entregado a su servicio, a esto únele la disposición de los padres de familia y los alumnos que de manera conjunta sacaron avante los propuestos mediante trabajos, actividades a realizar, proyectos y diversificar las formas de comunicarse por internet , por WhatsApp , mensajes, recados entre familiares y visitas de maestros a casa de alumnos donde no había otra forma de comunicarse, nos deja la lección del trabajo colaborativo a través de la colectividad.” Señalo Bataller.
La zona norte La delegada precisó que en esta región, que abarca 5 municipios, entre ellos Dolores Hidalgo, San Felipe, San Diego, San Miguel y Ocampo se atienden alrededor de 141 mil alumnos, desde preescolar hasta nivel medio superior, con 1 mil 517 escuelas públicas, y que lo que ha dejado como enseñanza esta situación es aprender uno del otro en la construcción de la educación y sus objetivos.
