San Miguel de Allende, Gto. Ubicada sólo un kilómetro de la zona centro de esta ciudad, la pobreza y rezago de la comunidad Nuevo Pantoja están enclavadas en medio del costoso desarrollo inmobiliario sanmiguelense e inmensas plazas comerciales.
La comunidad de 400 familias está dividida en dos por la carretera que dirige hacia Querétaro, Nuevo Pantoja de Arriba y Nuevo Pantoja de Abajo donde se pueden ver condiciones desiguales de desarrollo en sus pobladores.
El pasado jueves 14 de mayo habitantes de Nuevo Pantoja de Arriba fueron sometidos a golpes y arrestados por elemento estatales de Policía, cuando obstruyeron la carretera a Celaya y Querétaro para protestar por cobros excesivos en el servicio de agua potable, una las muchas problemáticas que padece la comunidad.
¿Esto es justo? no claro que no, por eso salimos a manifestarnos, sí el cobro exorbitante del agua, completó el descontento acumulado de décadas, escúchenlo bien décadas, por eso salimos a la carretera y solo recibimos golpes, que vengan aquí los promocionales turísticos a llevarse esta imágenes a ver si San Miguel les parece la ciudad más bonita del mundo”, María, habitante de Nuevo Pantoja.
En Pantoja de Abajo sólo cruzando la carretera la historia es diferente, el servicio de agua potable es regular y medido, las tarifas no son excesivas, y se cuenta con servicio de drenaje y varias calles y caminos han sido pavimentados.
Nuevo Pantoja de Arriba se asentó primero, alrededor de 1975, cuando por decreto federal un grupo de ejidatarios fueron reubicados desde Pantoja, un ejido aledaño a la Presa Allende debido a las constantes crecientes la presa, relata uno de los pobladores.
Varios de los manifestantes del 14 de mayo y algunos de los detenidos, entre ellos una de las tres mujeres que estuvieron en prisión, señalan que el Comisariado Ejidal de Ambas secciones de la comunidad vive cómodamente en Pantoja de Abajo, señalan el acercamiento de este con el presidente municipal, quien prefirio quedar callado ante este problema, y dar el poder de represión a la policía estatal
Se trata de José Luis Servín, que a decir de los pobladores tiene años alternándose con hermanos, los puestos de representación, un tanto obsoletos porque Nuevo Pantoja ya no es comunidad rural ni ejido, lo que genera irregulares de tenencia de la tierra que las autoridades simplemente han dejado pasar, relatan.
“Estamos cansados de que nos traten como ciudadanos de tercera; aquí a unos metros vemos los complejos habitacionales residenciales que el gobierno municipal sí apoya, sí gestiona todos los servicios por obtener ganancias, ellos en conjunto con los desarrolladores. Ahí tienen agua, luz, drenaje, vigilancia, vialidades de primera, internet y aquí nosotros sufrimos al no tener ninguna calle, vea usted la polvareda, no tenemos drenaje mire ahí va el agua en pleno arroyo, así tenemos viviendo más de 30 años.
El asesor legal interviene en la plática señalando que lleva el curso de la carpeta de investigación tanto en el fuero federal como en el común; de ocho personas que fueron detenidas y asegura que prepara defensa e interpondrán demandas por violación a las garantías individuales,
“Yo no tengo ningún interés político o de otro tipo al estar asesorando a estas personas que sufrieron violación a sus derechos de manifestarse, así como también al derecho humano fundamental de tener agua, y no convertirlo en un negocio o lo que es más cercarlo de manera burocrática por parte de las autoridades responsables “, explica.
María fue detenida junto a su hija, misma que no participó en la manifestación, solo fue a ver su madre ya detenida en la camioneta de la policía cuando se salió de su trabajo cuando le avisaron que su madre estaba en la protesta.
No es posible que seguíamos viviendo en estas condiciones sin servicios elementales, cuando aquí a menos de cien metros los fraccionamientos lo tienen todo, aquí sufrieron mis padres aquí seguimos sufriendo nosotros, yo ya no quiero que los hijos de mis hijos sigan sufriendo, por eso salí a protestar, no queríamos pleito, queríamos diálogo pero nos dieron cárcel. No nos vamos a detener, continuaremos, claro que continuaremos”, sentenció María.
Esteban señaló que seguirán organizándose, pedirán que cambien de manera democrática a los representantes de su colonia.
“Ya empezamos esto ahora seguiremos, queremos mejora, no podemos estar así sin agua, sin drenaje, sin calles, sin nada, pues mire nuestras casitas con techo de lámina, no alcanza para más y menos si el gobierno nos sigue ignorando”, dijo.
Este jueves autoridades municipales se acercaron a los colonos para dialogar ya que ahora por los caminos maltrechos de la comunidad están desviando las unidades pesadas de carga de materiales hacia la obra del puente deprimido, y les dijeron también que verían para que tuvieron agua a precios más justos,
“sin no nos organizarnos nosotros mismo no haremos nada ya estamos cansados de la promesas de los gobiernos”, aseveró.
