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viernes, marzo 29, 2024

El Cártel de Sinaloa por dentro: 10 grupos en 17 estados siguen en control, después de “El Chapo”

México, (Infobae). En la década de los noventa, el Cártel de Sinaloa se vio obligado a entrar en una dinámica impuesta por otras organizaciones criminales: la de contratar brazos armados que no forman parte de la estructura, pero que trabajan bajo una especie de terciarización para resguardar el territorio y aniquilar a los rivales.

Estos grupos están repartidos principalmente en el norte del país y van desde organizaciones familiares hasta grupos de sicarios y pandillas. Foto: Especial, Cuartoscuro

A cambio reciben ganancias de una parte del negocio y pagos adicionales por tareas específicas. Así, la organización que fundó Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera se convirtió en una hidra que para 2018 ya tenía 10 cabezas, según información del Gobierno mexicano.

Desde la extradición de Guzmán Loera a Estados Unidos, en enero de 2017, los análisis señalaban a que Ismael “El Mayo” Zambada continuaría al frente del cártel junto con los hijos del “Chapo”: Iván, Jesús Alfredo, Joaquín y Ovidio “Los Chapitos”, quienes encontraron resistencia por parte de su tío, Aureliano Guzmán “El Guano”, quien también reclamó su parte de poder.

Jesus Alfredo, Iván Archivaldo y Ovidio, tres de los hijos del capo mexicano. Fotos: DEA, Infobae

“Los Chapitos” y “El Mayo” han enfrentado peleas al interior de la organización y con cárteles rivales que intentan apoderarse de la plaza de Sinaloa, que desde la década de los noventa dominaba Guzmán Loera.

La sentencia de cadena perpetua que le fue dictada el pasado miércoles 17 de julio al “Chapo” complica la situación, principalmente para sus hijos.”Van a tener problemas. Tienen muchos enemigos”, advirtió Jonathan Rosen, analista en temas de narcotráfico y seguridad.

Otro de los dilemas que deben enfrentar las nuevas cabezas de cártel es cómo conservar estas 10 organizaciones que los ha ayudado a tener presencia en 17 estados y mantener bajo su dominio al menos cinco.

Estos grupos están repartidos principalmente en el norte del país y van desde organizaciones familiares hasta grupos de sicarios y pandillas a los que el Cártel de Sinaloa puede recurrir en cualquier situación.

GENTE NUEVA

Opera en los estados de Chihuahua y Sinaloa. Los primeros rastros de este grupo criminal se remontan al año 2007 cuando se atribuyeron la aparición en Veracruz de dos cadáveres con mensajes para retar a “Los Zetas”. Para 2009 ya operaban en el estado de Chihuahua.

Gente Nueva está integrado por el policías y ex militares. Foto: Especial, Infobae

Fueron entrenados en decapitaciones y asesinatos crueles; se estima que está integrado por hombres de entre 20 y 30 años que en algún momento recibieron entrenamiento del Ejército o de la Policía Federal. Fue fundado por Noel Salgueiro Nevárez ‘El flaco’, quien desde 1995 entró en contacto con Guzmán Loera.

Salgueiro Nevárez fue detenido en octubre del 2011 por el Ejército Mexicano en Culiacán, Sinaloa.

Actualmente, se identifica a siete cabecillas del Gente Nueva, de los que destacan Ruperto Salgueiro Nevárez “el 37”, hermano de “El Flaco”; Antonio Amado Núñez Meza, “El M11”; y Francisco Arvizu Márquez “El Jaguar.

Según el Departamento Antidroga estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) fueron extremadamente leales a Guzmán Loera, ya que tenían a su cargo su protección. Usan vestimenta de soldados y portan armas de alto calibre que están dispuestos a usar en cualquier momento.

LOS CABRERA

Tiene presencia principalmente en Durango y Chihuahua. Fue fundado por cuatro hermanos: Luis Alberto, Alejandro, Felipe y José Luis, todos ellos con el apellido Cabrera Sarabia, siendo esa la razón de su nombre. Crecieron al interior del cártel bajo la protección del “Mayo”.

Fueron importantes proveedores de heroína y marihuana para el Cártel de Sinaloa en Durango desde 1996. El Gobierno de Estados Unidos congeló los bienes que la familia poseía en ese país.

Felipe Cabrera Sarabia, El Inge”, líder de “Los Cabrera”, fue detenido en 2011. Foto: Archivo, Infobae

El primero en caer fue Felipe, detenido en diciembre del 2011 y extraditado a Estados Unidos en 2015. En 2012, Luis Alberto fue abatido durante un enfrentamiento con elementos del Ejército Mexicano en Durango. En 2013, Alejandro también fue detenido. José Luis se encuentra actualmente al frente de la organización criminal.

CÁRTEL DEL PONIENTE O DE LA LAGUNA

Su primera aparición pública fue en 2008 a través de una manta para amenazar a policías corruptos. Opera en los estados de Durango y Chihuahua.

Se consolidó en 2011 y 2012. Ha estado vinculado con asesinatos, actividades de tráfico de drogas, extorsiones y robo a bancos. También se le atribuyó la muerte de un precandidato del Partido Revolucionario Institucional a la Alcaldía de Lerdo (Durango).

Integrantes del Cártel de La Laguna. Foto: Archivo, Infobae

En 2017 las autoridades detuvieron a otros dos presuntos líderes de ese grupo. Uno identificado como Ricardo Benjamín “N”, acusado de secuestro y homicidio, y una mujer de nombre Cynthia Guadalupe Alvarado Campa, llamada “La Potra”, quien había pertenecido al desaparecido Grupo de Armas y Tácticas Especiales (GATE) de Coahuila y había escalado posiciones en el grupo criminal hasta convertirse en la segunda al mando.

LA BANDA DE “EL AQUILES”

Alfonso Arzate García, alías “El Aquiles”, identificado como jefe de plaza de Tijuana, en Baja California, es uno de los hombres más buscados por el FBI desde 2015 ante las acusaciones de narcotráfico que enfrenta en San Diego. Su banda es la encargada de disputar el territorio a los cárteles Jalisco Nueva Generación y de Tijuana. Su principal operación es el tráfico de droga: marihuana, cristal, ice y cocaína.

LOS 28

Integrada por los hermanos Felipe Eduardo, Jorge Alberto y Carlos Guajardo, la banda criminal era brazo armado de Dámaso López Núñez, “El Licenciado”, y Dámaso López Serrano, “El Mini Lic” (los Dámaso), actualmente presos en Estados Unidos.

Los hermanos Felipe, Jorge Alberto y Carlos Guajardo. Foto: Infobae

Son los encargados de defender los intereses del Cártel en Baja California Sur, que cuenta con zonas turísticas como Los Cabos y La Paz.

Fue aquí donde los Dámaso y “Los Chapitos” se disputaron el liderazgo del Cártel de Sinaloa.

A sus órdenes operaba una de las mujeres más peligrosas del narcotráfico en México: Melissa Margarita Calderón Ojeda, “La China”, detenida en 2015.

“Los 28” disputan La Paz con otras dos células identificadas como “Los Pepillos” y “Los Mayitos”.

EL TIGRE

La banda está bajo el mando de José Antonio Soto Gastélum, “El Tigre” y Armando Robles “El Patotas”, opera en Baja California. Además de traficar con droga a Estados Unidos también lo hace con migrantes chinos y brasileños.

Bajo el mando de Soto Gastélum opera también la célula conocida como “Los R4” que se disputa territorio con el Cártel de Tijuana Nueva Generación.

LOS ARTISTAS ASESINOS Y LOS MEXICAS

Colaboran con el Cártel de Sinaloa en Chihuahua, una de las plazas más importantes para las organizaciones de narco por estar dentro del llamado “Triángulo Dorado” y por compartir frontera con Estados Unidos.

Los Artistas Asesinos pelean el control de los reclusorios en Ciudad Juárez, son conocidos también como Doble A. Sus rivalidades con otras pandillas como Los Aztecas generó en Juárez años de violencia.

Sus principales actividades son la ejecución de los rivales, narcomenudeo, tareas de vigilancia o halconeo y secuestro. Una parte de sus operaciones son dirigidas desde penales de Aquiles Serdán y El Paso, en Texas.

Los Mexicas son una pandilla de asesinos a sueldo que operan con una estructura militar, son narcomenudistas y controlan las cárceles en Ciudad Juárez, según información recabada por el FBI. De asaltantes se convirtieron en sicarios al servicio de Guzmán Loera, quien los abasteció de armamento de alto calibre.

Se convirtieron en los principales perpetradores de delitos graves como homicidio, extorsión y robos a mano armada.

LOS SALAZAR

Operan en el estado de Sonora y en la sierra de Chihuahua. Controlan la siembra, producción y trasiego de droga hacia Arizona, en Estado Unidos, así como el tráfico de migrantes.

Estuvo encabezado por Adán Salazar Zamorano, conocido como “Don Adán”, detenido en 2011 y extraditado a Estados Unidos. Sus hijos Jesús Alfredo y Adán Salazar Ramírez también fueron parte de la estructura criminal.

El primero fue detenido en noviembre de 2012 y dos años después extraditado a Estados Unidos Adán fue asesinado y su cuerpo abandonado en una funeraria de Navojoa, en Sonora.

Actualmente el grupo es liderado por Crispín Salazar Zamorano, hermano de “Don Adán”. Este grupo está vinculado con el asesinato de la periodista Miroslava Breach, en marzo de 2017.

LOS MEMOS

Su líder, Adelmo Niebla fue detenido en mayo de 2018, operaba en la franja que forman los estados de Arizona y Sonora. Estaba identificado como uno de los operadores regionales más violentos del Cártel de Sinaloa.

Adelmo Niebla es líder de la célula de “Los Memos”. Foto: Infobae

De acuerdo con las autoridades mexicanas, era el encargado del trasiego de drogas y armas a través del desierto de Sonora hasta Phoenix. También operaba en Mexicali y Tijuana, Baja California. Sicarios de la organización tienen presencia en Culiacán, Sinaloa, y en Tamazula, Durango. Se desconoce quién asumió el liderazgo una vez detenido su fundador.

Niebla González saltó a la fama criminal en México en 2012 cuando fue detenido por elementos de la Policía Federal que lo identificó como uno de los principales operadores de Joaquín “El Chapo” Guzmán en el Triángulo Dorado, región comprendida por los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango, conocida por ser una especie de santuario para el Cártel de Sinaloa gracias a su alta producción de marihuana y amapola.

En 2014 se fugó de la cárcel de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa, a donde llegó gracias a un amparo que le concedió un juez federal para que fuera trasladado ahí en lugar de estar preso en uno de máxima seguridad.

“El Señor” o el “G-3”, como también se le conoce, se estableció desde hace más de dos décadas en Sonoyota, Sonora, donde inició su carrera delictiva cruzando migrantes a la zona fronteriza con Estados Unidos, por lo que fue detenido y deportado a México en distintas ocasiones.

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